El 26 de noviembre de 2007, la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaraba el 20 de febrero de cada año como Día Mundial de la Justicia Social, considerándola “indispensable para la consecución y el mantenimiento de la paz y la seguridad en las naciones y entre ellas”.
A su vez, advierte que “el desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales” y que “para sostenerlos es necesario un crecimiento económico de base amplia, en un contexto de desarrollo sostenible“.
En ese sentido, la ONU hace un llamado con este Día a “erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos”.
“La globalización y la interdependencia están abriendo nuevas oportunidades mediante el comercio, las corrientes de inversión y capital y los adelantos de la tecnología, incluida la tecnología de la información, para el crecimiento de la economía mundial y el desarrollo y la mejora del nivel de vida en todo el mundo, al mismo tiempo que persisten problemas graves, como agudas crisis financieras, inseguridad, pobreza, exclusión y desigualdad, en el seno de las sociedades y entre unas y otras, y grandes obstáculos para que haya una mayor integración y una participación plena de los países en desarrollo y de algunos países de economía en transición en la economía mundial”, decía el documento de 2007.
Este año el lema es “Superar barreras y desbloquear oportunidades para la justicia social”. Con él se busca “fomentar el diálogo con los Estados miembros, la juventud, los interlocutores sociales, la sociedad civil, las organizaciones de las Naciones Unidas y otras partes interesadas sobre las medidas necesarias para fortalecer el contrato social que se ha visto fracturado por el aumento de las desigualdades, los conflictos y el debilitamiento de las instituciones destinadas a proteger los derechos de los trabajadores“.
“A pesar de estas múltiples crisis, hay muchas posibilidades para construir una coalición en favor de la justicia social y desencadenar mayores inversiones en empleos dignos, con especial atención a la economía verde, digital y del cuidado, y a los jóvenes“, asegura la ONU.