Durante mucho tiempo pensé que la felicidad consistía en llegar a una meta como el cumplimiento de un estado evolutivo coronado por la obtención de un objetivo. El tiempo enseña a disfrutar que lo más preciado para ser felices son los pequeños momentos que la vida nos regala en instantes.
¿Cuántas veces has disfrutado el despertar en la mañana? ¿Cuánto hace que no te alegras por el logro de otro como si hubiera sido tuyo?
La felicidad está en el camino, no en el destino. Aunque es frecuente que la rutina nos lleve a darlo por hecho, siempre hay razones para alegrarnos por nuestros pequeños logros.
Con las redes sociales pareciera que es tendencia celebrar la vida con un motivo diferente como Día del amigo, del jubilado, de los enamorados, tendencia que no es buena ni mala, pero debemos mantenernos genuinos y humanizando lo que consumimos a través de la tecnología.
Con el afán de control es frecuente que la felicidad de un momento se convierta en tristeza cuando termina. Entonces amigos no estén tristes porque terminó, sonrían porque sucedió. Y celebra también lo que no fue.
Entonces medita, respira profundo y aprende a soltar.
Siempre hablo del fluir de la vida para que nos resulte menos estresante y agobiante.
Como siempre te indico tips:
No juzgues: juzgar es una acción mental que conlleva analizar situaciones etiquetando a personas, incluso con adjetivos cuando en realidad no tenemos evidencia de que sean así.
No controles: las cosas y situaciones son como son, no como esperamos que sean, lo que para uno no resulte aceptable para otro quizás sí. Por lo tanto, las personas no harán lo que vos quieras debido a que tienen sus propias decisiones y su forma de ser.
Vive el presente: el exceso de pasado genera depresión y el exceso de fututo genera ansiedad. Vivir el aquí y el ahora.
Disfruta: disfrutar te vuelve amoroso automáticamente y contagia a los que te rodean de buenas ondas. Debemos aceptarnos a nosotros mismos y a los demás con total respeto, así crearemos un vínculo hermoso de amor y solidaridad con lo bueno y lo malo con errores y aciertos.
Entendamos que desde el amor todo tiene un por qué y para qué, por eso te sugiero no juzgar, no controlar y solamente vive con alegría.
Fluir es el arte de andar liviano de emociones que nos permite vivir de manera agradable. Es una decisión y un estilo de vida.
Sé que cuesta, lógico, por eso te indico siempre tips. Sólo queda ponerlos en práctica.
Siempre habla bien de vos y muestra el lado positivo de las personas. Piensa que lo mejor está por venir a cada momento.
Apasiónate con todo lo que anhelas lograr en la vida y habla con palabras de fe que te ayudarán a confirmar tu sueño. La belleza está en todo eso.
¡A ponerlos en práctica!