Una ceremonia muy emotiva se vivió este sábado en la parroquia San Vladimiro de Posadas, donde se realizó una jornada de oración a un año de la invasión de Rusia a tierras ucranianas. Con la presencia de autoridades, colectividades y diferentes cultos se elevó una plegaria por el cese del conflicto bélico y por todas las victimas que ha dejado.
Con los colores de la bandera ucraniana en el frente, se dio la bienvenida a todos los fieles, entre los que se encontraban en su mayoría descendientes de ucranianos que llegaron a la tierra colorada hace muchos años y adoptaron esta tierra como propia.
El primero en tomar la palabra fue el párroco del templo, Héctor Raúl Zimmer, quien agradeció a todos su presencia e inició la oración. Tristeza es uno de los sentimientos que más se repetian en cada una de las alocuciones de los representantes de las diferentes colectividades y comunidades que expresaban su solidaridad con el pueblo ucraniano.
El obispo de la eparquía Santa María del Patrocino de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana en Argentina, Daniel Kozelinski Netto, presidió la ceremonia y aseguró que es posible “un mundo mejor y sin tanta violencia”.
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Uno de los momentos más emotivos de la celebración fue la oración de Tiziana, una niñas que pidió a todos que eleven sus oraciones “por todos los niños victimas de esta guerra y del orgullo de los adultos”.
Al finalizar la oración uno de los representantes tomaba una vela, la encendía y la dejaba en el altar.
Al finalizar la ceremonia de oración, todos se dirigieron a las afueras de la iglesia para plantar un olivo, que simboliza el pedido por la paz en Ucrania y en todas las regiones del mundo.
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