Durante la madrugada de viernes 10 de febrero, un suboficial de la Policía provincial perdió la vida atropellado por una camioneta Ford F100 en contramano sobre la avenida 79 en el barrio Los Patitos, zona sur de Posadas.
Ángel Silvestre Grance de 37 años murió en el acto y su esposa de 25 sobrevivió tras salir despedida de la motocicleta en la que circulaban.
Desde ese momento el caso se caratuló como “homicidio culposo en accidente de tránsito” y el conductor de la camioneta permaneció detenido seis días.
Tras declarar y dar su versión controvertida de lo sucedido, que apuntó a un error propio al apagar el motor de la camioneta para ahorrar combustible y no poder frenar a tiempo, el juez de Instrucción 6 le otorgó la excarcelación bajo caución y volvió a su casa con la imputación provisoria mencionada, cuyo máximo de pena previsto no sobrepasa los seis años de prisión.
De acuerdo a los datos aportados por la Policía provincial, el conductor de la camioneta dio positivo al test de alcoholemia: 1,94 gramos de alcohol por litro de sangre, entre los valores máximos estimados al estado de ebriedad.

Los resultados forenses en la Morgue Judicial indicaron que Grance sufrió aplastamiento de pulmón y espalda. La camioneta lo aprisionó contra el asfalto y su muerte fue instantánea.
Para los familiares de Ángel no se trató de un siniestro vial más, fue un ataque premeditado y ejecutado tras varios incidentes con el mismo conductor, vecino a pocos metros de su casa en el barrio Néstor Kirchner, próximo al lugar del desenlace fatal.
Para intentar obtener una explicación o el giro de la investigación hacia donde ellos sospechan, el martes se congregarán en el mástil de las avenidas Mitre y Uruguay de Posadas para marchar por el centro de la ciudad hasta el Juzgado de Instrucción 6.
Alberto Grance, hermano de Ángel, encabeza la organización y ayer reiteró a este Diario que luchan para esclarecer lo sucedido: “No fue un accidente, a mi hermano lo atropelló un malviviente que le apedreó la casa y lo amenazaba constantemente. Lo insultaba por ser policía y lo amenazaba con que le iba a chocar la moto”.
“Sigo sin creer todavía, que no se investiga que lo mató la misma persona que lo tenía amenazado, que le entró a robar a la casa. Es llamativo que no se investigue esto, no fue un accidente, fue intencional”.