“Pistas sobre mi identidad de origen” se conformó como una herramienta misionera de divulgación de información y como un punto de encuentro para personas que buscan conocer su pasado. A través de relatos en una página de Instagram, comparten casos de gente que busca a sus progenitores y hasta contactar a familiares que aún residan en Misiones.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN la administradora de la red, Mariela Irala, explicó que en Pistas “se publica testimonios de gente que busca dar con sus familiares biológicos. La idea es que sean personas nacidas en Misiones”. Con varios casos ya publicados, en cada uno los protagonistas relatan lo que saben sobre su lugar de nacimiento, algunos datos de sus progenitores y una forma de contactarse de manera directa con ellos, en el caso de tener información.
Para quienes deseen compartir sus historias de búsqueda “pueden contactarse por mensaje privado a la cuenta. Y el que desee información, también se puede comunicar por esa vía”, añadió. Como herramienta social, indicó: “Intenta ser un medio para concientizar y, en la medida que se puede, colaborar con los buscadores”.
La creación de este espacio está relacionada con su historia personal, por ser alguien en búsqueda de su origen biológico: “Cuando empecé a buscar mi identidad, había muchos grupos en Facebook. Si bien hay grupos que se focalizan en cada provincia, me pareció útil armar un grupo de Instagram donde los misioneros o los nacidos en Misiones puedan preguntar, buscar e informarse”, respondió.
Más allá de la gente que busca su origen y reside en la provincia, en todo el país existe una red de personas que fueron adoptadas, algunas en una situación irregular, y que necesitan información para conformar su identidad. Al respecto, Irala recordó: “Luego que salió la ley Derecho a la Identidad de Origen en Misiones, me vinculé con activistas de varias provincias y vi cómo muchos de ellos están organizados en colectivos, mientras que otros de forma individual”.
En este contacto, notó que “cada uno buscaba la forma de contener al buscador, ayudarlos en su búsqueda, informar sobre las distintas herramientas que tienen hoy para dar con su origen”. Afirmó que el notar la importante labor en red “me animó a seguir aportando mi granito de arena”. Destacó que, en este camino para conformar su origen, la difusión de información es lo primordial.
En las historias de búsqueda de origen biológico, compartió que “muchas de las madres fueron obligadas a entregar o directamente han robado a sus hijos”. En su labor como comunicadora social, señaló: “Siempre me interesó dar a conocer esta lucha, no sólo porque me interpelara en lo personal, sino por la cantidad de gente que desde hace más de 50 años busca su origen”.
Fue por todo esto, y con la aprobación de la ley provincial, que “decidí seguir informando, socializando, compartiendo información que ayuden, no solamente al buscador de su identidad, sino a concientizar a la sociedad sobre este pedido concreto de unas 3 millones de personas: saber su identidad de origen”, relató Mariela Irala.