Cada vez toman más voz los proyectos que son ideados y ejecutados por jóvenes en la provincia. En esta ocasión se trata de un emprendimiento familiar y de amigos denominado Ka’a Porã, el cual postula una base sustentable para intervenir con sus trabajos en la naturaleza.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Agustín Ortiz, técnico en agroecología, relató que el proyecto surgió en Apóstoles en 2017: “Primero arrancamos con mi hermano Marcelo enfocados en la apicultura y la producción, después fuimos adentrándonos cada vez más en el mundo de los hongos y sus utilidades”. Con el tiempo, Agustín conoció a Joaquín Salerno, otro joven entusiasta de la naturaleza, quien es diseñador gráfico y actualmente se encarga del aspecto visual y artístico de Ka’a Porã.
Después se sumó al grupo Paula Benítez y hoy en día son estas cuatro personas las que llevan adelante el proyecto, ocupándose cada una de un área diferente.
“Ofrecemos distintos servicios agroecológicos, asesoramiento técnico, acompañamiento para la implementación de un sistema productivo apícola o agroforestal; hacemos rescate de colmenas, recolección de hongos y talleres acerca del conocimiento del reino fungi”, describió Ortiz.
Dijo que en general, los trabajos de intervención de colmenas surgen mayormente en baldíos, casas o departamentos de Posadas. El fin es, primero, hacer un diagnóstico, y luego remover la colmena, pero sin tener que terminar con las abejas. Más bien, las trasladan a un lugar óptimo y no desperdician la miel que producen.
El reino fungi, una pata fundamental
El joven indicó que uno de los ejes principales de Ka’a Porã es promover conocimientos e información acerca de los diversos usos de los hongos, y también hacer recolecciones anuales, para luego elaborar productos con esta materia prima: “como la yerba de hongos, madre de hongos, escabeche, polvo de hongos para chocolates, y otros insumos”, enumeró.
Además destacó la gran demanda que hay en Misiones para conocer acerca de este reino, ya sea para potenciar actividades gastronómicas o de cualquier otra índole. “Hay muchas especies comestibles y con propiedades tradicionales. Por otro lado, está la característica medicinal y comprobada de muchos hongos”.
En los talleres que dictan -con inscripción previa-, ofrecen degustación de productos y también instruyen a los participantes con contenido teórico y práctico. “Primero damos una introducción al reino fungi desde un punto de vista ecológico e histórico; después aprenden a reconocer sus propiedades y también a identificar las especies autóctonas, para estar preparados cuando tengan la oportunidad de recolectar”, describió Agustín Ortiz, y aclaró que el procedimiento para recolectarlos también debe ser “sustentable” y cuidadoso, para “no cortar con su ciclo biológico”, y a su vez, “aprender la manera de dispersar las esporas del hongo en el ambiente para aportar al ciclo de las especies en el ecosistema”.
Por la alta demanda, los talleres sobre hongos los brindan en distintas localidades de la provincia, y el domingo 12 de marzo uno se llevará a cabo en el Jardín Botánico de Posadas.
“Lo que buscamos con este proyecto es visibilizar las formas del modelo agroecológico para implementarlo desde las bases: cómo tener y mantener una huerta, cultivar alimentos, cómo reciclar la materia orgánica, y otras tareas”.