Tu vida es un reflejo de tu estado interno. Tu trabajo responde a tu frecuencia vibratoria, tus conflictos familiares responden a tu frecuencia, tu dinero responde a tu frecuencia, los problemas con tu pareja responden a tu frecuencia. Todo, absolutamente todo lo que haces, dices, piensas, sientes y tienes, refleja tu estado de Ser.
Entonces ¡no pretendas cambiar algo afuera si no cambias tú primero! ¡Eleva tu frecuencia!
La frecuencia vibratoria se eleva de dos maneras: expandiendo el amor en el corazón (autoestima) y liberándote del diálogo interno (meditación).
A mayor silencio interior, más te acercas al espíritu. Cuanto más ames a los demás y a ti mismo, más te acercas al espíritu. Y cuanto más cerca estés del espíritu, menos cosas del mundo te afectarán y más hermosa será tu vida.
Entonces, ¡ocúpate de ti! ¡Sé egoísta! ¡Sé tremendamente egoísta! Porque de tanto profundizar en ti, un día encontrarás la luz y tu vida será una constante bendición, libre de la densidad del mundo y de los problemas que aquejan a la humanidad.
Comprenderás entonces que para ayudar a los demás no tenías que hacer nada en especial sino sencillamente volver a ser tú mismo.
Bendiciones para tu vida.💖