En pocos días se cumplirá un año de aquel viernes en el que Argentina comenzó su guerra contra la inflación.
Era el martes 15 de marzo de 2022. “El viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina; vamos a terminar con los especuladores”, afirmó aquel día, al encabezar el acto de inauguración de la renovada estación Tortuguitas de la línea del ferrocarril Belgrano Norte, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas, acompañado por el ministro de Transporte, Alexis Guerrera; el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el titular de la cámara de Diputados, Sergio Massa.
Mucho cambió desde entonces. Guerrera ya no es ministro, como varios otros que también dejaron de serlo en un año. Massa ya no es legislador, ahora es el encargado de combatir los precios. La inflación, en cambio, sigue siendo la misma, o quizás sea peor de lo que era en ese entonces. Es más, a la vuelta de verano, la inflación acumularía 20% en el primer trimestre, lo que, de confirmarse, sería el nivel más alto desde 1991.
Diversas entidades dedicadas a la medición de precios estiman que el costo de vida cerrará febrero en torno del 6% y prevén una suba en marzo, hacia la zona del 6,5%. Con este comportamiento de los precios en el primer trimestre, las proyecciones de inflación se encaminan al 115% para todo el año.
Sin embargo, a nivel anual, el equipo económico estimó un costo de vida del 60%, aunque las propias fuentes del oficialismo admiten que el nivel será mayor.
Hoy el mismo Presidente que hace casi un año anunció la guerra contra la inflación, cuyos resultados están a la vista, volverá a dirigirse a la Nación durante la Asamblea legislativa.