Una de las voces más representativas de la provincia de Misiones es sin duda la de Pamela Ayala. Oriunda de Puerto Esperanza, la tierra que la vio nacer y la vio desarrollar el gran talento que la caracteriza, es la primera mujer en integrar la Orquesta Folclórica Municipal y también forma parte del staff de la Orquesta Folclórica del Parque del Conocimiento, donde se encuentra trabajando de lleno para las próximas presentaciones.
A minutos de que comience un nuevo ensayo, recibió al equipo de PRIMERA EDICIÓN para hablar sobre su trayectoria, su lucha por la igualdad en el ambiente artístico y su sueño de llevar a la provincia a cada rincón del mundo con su música.
El amor y talento de Pamela Ayala viene desde la cuna ya que forma parte de una familia muy musical. Su papá es paraguayo y -como ella relató- los domingos agarra su guitarra y canta sus guaranias; su hermana baila y sus hermanos tocan la batería. Con tan sólo cinco años participó del Festival Nacional del Pino que se realiza en Puerto Libertad, fue la primera vez que se subió a un escenario y como ella misma lo asegura con mucho orgullo “no se bajó más”.
“Tengo 35 años y cumplí 30 años de carrera, uno a veces va, va, va y a veces es necesario mirar para atrás, el camino recorrido que no es nada fácil, tiene esos bajonazos, esas tristezas que son más que las alegrías pero como uno ama lo que hace”, compartió.
Cuando era pequeña era muy tímida reconoce, pero la música le dio la posibilidad de quitarse esos miedos y fue un medio de liberación para expresar muchas emociones. “Siempre me ha salvado de muchas cosas y siempre me refugio en ella”, afirmó la artista que forma parte del staff del Ballet Folclórico del Parque del Conocimiento.
Después de 30 años de carrera y muchos escenarios recorridos, la oriunda de Puerto Esperanza remarcó que tiene inumerables recuerdos felices pero hay dos que le llenan el alma. Uno de ellos es cuando interpretó el Himno Nacional Argentino en la final del Mundial de Futsal, que enfrentó al seleccionado nacional contra Brasil: “Se me mezclaba la cantante con el hincha”, rememoró entre risas.
También integró la delegación misionera que estuvo el año pasado en el Festival de Cosquín, más allá de la experiencia, la imagen que atesora en su corazón es cuando cantó “Misionero y Guaraní” y que la Plaza Próspero Molina se ponga de pie para acompañar fue un momento muy emocionante “Lo llevó siempre adentro mío”, resaltó.
Uno de sus objetivos principales es recorrer el mundo con su música y llevar a su amada tierra colorada a todas partes, con sus costumbres, comidas típicas y paisajes. “Que todos conozcan lo hermosa que es Misiones”, expresa con mucha ilusión.
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Su lucha por la igualdad
Pamela Ayala fue la primera mujer en integrar una orquesta municipal, detrás de ese título color de rosa se esconde una lucha que lleva años. Con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, la cantante revela que su carrera nunca ha sido sencilla, ya que pelear por ser reconocida y conseguir igualdad de condiciones en un ambiente donde siempre han triunfado los hombres no ha sido para nada fácil.
“La mujer siempre está buscando ese lugar que nos quitaron, que no está, no hay esa igualdad. En el caso de la música tuvo que haber una ley, una ley de cupo femenino en los escenarios, ¿Por qué hay que llegar a una ley?”, exclamó.
La artista reveló que a lo largo de su carrera ha sufrido múltiples maltratos en el ambiente y que algunos de ellos siguen ocurriendo: “No solo me sentí discriminada, sino violentada y cuesta mucho denunciar, pasa que una dice ‘me hicieron algo, fui violentada’, aun teniendo las pruebas no nos creen y casi siempre tenemos que llegar al femicidio”.
También afirmó que ante tanto daño psicológico que recibe una mujer no siempre termina en el asesinato, sino que ser el blanco de múltiples agresiones “lleva a que el cuerpo se enferme”.
Compartió sus vivencias con otras compañeras y se sintió acompañada, porque la mayoría de ella pasó por situaciones similares o tienen cada una su propia historia, lo que alimenta más sus ganas de luchar por tener el mismo reconocimiento que tienen artistas hombres.
Con los sentimientos a flor de piel por toda una carrera de 30 años, de mucha lucha y momentos muy difíciles, la pregunta para Pamela fue ¿Qué le diría esta Pamela de 35 años a esa nena de 5 que se subió por primera vez a un escenario?. Ella se ríe y dice: “Parece psicoanálisis”. Piensa un poco y continúa: “Que confíe en ella, que es una gran artista, que tiene esta provincia de Misiones y que a veces no es reconocida”, responde muy emocionada.
El SU mensaje de mujeres que inspiran a otras mujeres, Pamela aconseja a las cantantes que quieran seguir una carrera que vayan “siempre por los sueños, apuntando a donde quieren llegar con su música y si uno ama lo que hace, ese amor hace que uno vaya”.