Una empresa de Canadá anunció este viernes que obtuvo una licencia para producir y vender cocaína y otras drogas, poco después de que el Gobierno despenalizara la posesión de pequeñas cantidades de esa clase de sustancias, informó la prensa internacional.
La firma farmacéutica Sunshine Earth Lab dijo en un comunicado que recibió permiso del Ministerio de Salud para “poseer, producir, vender y distribuir legalmente hoja de coca y cocaína”, así como morfina, éxtasis y heroína.
El Gobierno canadiense concedió en enero una exención del Código Penal a la provincia Columbia Británica para desarrollar allí un proyecto piloto de tres años con el fin de eliminar el estigma asociado al consumo de drogas que impide a la gente buscar ayuda.
Otra empresa, Adastra Labs, hasta ahora dedicada a la elaboración de extractos de cannabis, recibió en febrero pasado una licencia similar, según la agencia de noticias AFP.
La licencia de Adastra también le permite producir y vender psilocibina y psilocina, alucinógenos más conocidos como hongos mágicos que producen efectos similares al LSD.
“Evaluaremos cómo encaja la comercialización de esta sustancia con nuestro modelo de negocio en Adastra, en un esfuerzo por posicionarnos para apoyar la demanda de un suministro seguro de cocaína”, dijo el director ejecutivo de la compañía, Michael Forbes.
Objetivo
La medida, aprobada por el ministerio de Salud de Canadá y solicitada por el Gobierno de la Columbia Británica, tiene como objetivo privilegiar un enfoque basado en la salud pública y en la reducción de estigmas por encima de uno de corte punitivo. “En vez de tratar a estas personas como delincuentes, se les dará cuidado y compasión. Tendrán acceso a información”, indicó Jennifer Whiteside, ministra de Salud Mental y Dependencias de Columbia Británica.
Países como Portugal y Estonia ya habían optado por medidas similares. En el caso canadiense, no es casualidad que la puesta en marcha de este proyecto piloto, que tendrá una duración de tres años, se lleve a cabo en la provincia ubicada en la costa del Pacífico. Columbia Británica es considerada el epicentro de la crisis de muertes por sobredosis que golpea al país.
Desde abril de 2016, cuando la provincia declaró el Estado de urgencia sanitaria por este flagelo, más de 11.000 personas han perdido la vida, principalmente por el consumo de opioides. El abuso de drogas es la principal causa de muerte no natural en Columbia Británica
De acuerdo con la disposición, los ciudadanos mayores de 18 años podrán poseer para consumo personal un máximo de 2,5 gramos de cocaína, metanfetamina, MDMA y ciertos opiáceos (como heroína, fentanilo y morfina). La policía no podrá confiscar dichas sustancias y los consumidores estarán a resguardo de multas, arrestos o acusaciones. A cambio, recibirán información sobre un abanico de recursos sociosanitarios a su disposición.
Más de dos tercios de los agentes policiales en la provincia ya han recibido formación sobre este novedoso enfoque. Fiona Wilson, vicepresidenta de la Asociación de jefes de policía de Columbia Británica, dijo que la despenalización es un elemento importante para alejar a las personas que consumen drogas de la esfera judicial y marginal para dirigirlas hacia los servicios de atención social. Además, se ha contratado a personal que ejercerá de enlace entre los agentes de seguridad y el sistema sanitario y se ha aumentado el número de centros especializados para prestar apoyo. En su último presupuesto, Columbia Británica ha destinado 430 millones de dólares canadienses (unos 320 millones estadounidenses) para luchar durante los próximos tres años contra esta crisis. Asimismo, habrá una campaña de información destinada a la población general y que explica las bases y el concepto de la despenalización.
“A través de esta exención, podremos reducir el estigma, el miedo y la vergüenza que siente la gente que consume drogas y ayudar a más personas a acceder a apoyos y tratamientos que pueden salvar vidas”, declaró la ministra federal de salud mental y dependencias, Carolyn Bennett. Sin embargo, Bennett recalcó que seguirán siendo ilegales las actividades de producción, tráfico, importación y exportación de estas sustancias.
Fuente: Agencia de Noticias Télam y Medios Digitales