La sala de debates del Tribunal Penal 1 de Posadas, fue escenario ayer de la tercera jornada del juicio contra Juan Gastón Brunner (31) acusado de “homicidio simple con dolo eventual y lesiones graves” por la muerte de dos personas, y heridas a otras tres en un siniestro vial ocurrido sobre avenida Quaranta (ruta 12) frente a la Estación de Transferencia el sábado 13 de febrero de 2016.

Comenzó a las 8.30 con el pedido de la fiscal Patricia Clerici, de incorporar como testigo durante el juicio a la hija de Susana Prestes (una de las víctimas fatales), Milagros Julieta Prestes, actualmente de 15 años. El tribunal compuesto por Viviana Cukla, Ángel Dejesús Cardozo y Gustavo Arnaldo Bernie, resolverá la petición el próximo lunes.
La defensa del encartado, compuesta por los abogados Mariano Federico Tilli y Cristian Bareiro, se opuso a la incorporación de la testigo por considerar que no aportaría detalles al hecho investigado.
El primero en testimoniar ayer fue el licenciado en criminalística, Juan Vázquez quien detalló la mecánica del siniestro y otros aspectos. Consideró en su informe el cual ratificó ayer, que el choque se produjo por “factor humano debido al cruce de carril del Volkswagen Vento conducido por Brunner”. Explicó que ese cambio de carril desencadenó en el choque que derivó en la muerte de dos personas.
“El Vento circulaba a una velocidad aproximada de 80 kilómetros horarios en sentido norte-sur por ruta 12 y en carril externo de circulación, mientras que el Fiesta Max de las víctimas lo hacía en sentido opuesto, sur-norte por el carril interno a una velocidad mínima estipulada en 44 kilómetros por hora”, agregó.
También detalló que “desde el lugar de impacto, el Fiesta se desplazó unos 44 metros hasta golpear con un cordón y antes de ser impactado por el Volkswagen Gol que venía en el mismo sentido de circulación y provocara que quedara en posición invertida mientras que el Vento siguió unos 22 metros hasta quedar en sentido contrario al que venía inicialmente”.
Vázquez explicó que “el Fiesta producto del primer impacto frontal, giró varias veces desplazándose la distancia mencionada antes de ser impactado en el lateral izquierdo por el otro automóvil hasta colisionar contra el cordón y quedar volcado”.
El segundo testigo en declarar fue Juan Galupo, médico forense que practicó las autopsias a las víctimas fatales. Leyó las conclusiones de cada necropsia y recordó que tanto la de Prestes como de Meza las muertes fueron al instante y violentas.
“Susana Prestes pereció como consecuencia de politraumatismos graves, daños viscerales. Oscar Meza sufrió también una muerte violenta como consecuencia de múltiples fracturas, daños viscerales y politraumatismos”.
El tercero en sentarse frente al tribunal, fue el médico Juan José Ledesma quien confeccionó el certificado médico de Itatí Julieta Prestes, la hija de Susana. “Paciente de 9 años, que ingresa al sector emergencias en grave estado por politraumatismos, fractura de muñeca izquierda, fractura de pelvis, trauma encefálico grave y contusión pulmonar”.
El bioquímico Carlos Oscar González fue el cuarto testigo citado y explicó cómo se llegó a la conclusión de que Brunner tenía 1,44 gramos de alcohol por litro de sangre al momento del hecho.
Además, mencionó algunos signos que muestra una persona con esa cantidad de alcohol en el organismo como por ejemplo: “pérdida de conducta, no tiene autocrítica, tiene sensación de euforia, se cree con mayor capacidad a la que realmente tiene, padece alteración en los reflejos y movilidad más lenta, pérdida de visión y acorte de ángulo de visión lo que lleva a la reacción más tardía”.