Reconocer la labor de los perros rescatistas es indispensable, más en estos tiempos en que tanto trabajo realizaron en Turquía, donde sufrieron tantas personas.
Proteo murió en plena tarea de rescate, incluso no dieron detalles de su muerte, pero le rindieron honores. Era un perro de raza pastor belga, del grupo de 10 canes rescatistas mexicanos.
Expertos explicaron que su raza se caracteriza por su agilidad e inteligencia, de una gran capacidad para cumplir asignaciones durante los entrenamientos.
El entrenador dijo: “Estos perros destacan por ser protectores, fieles y amistosos, que los convierte en seres ideales para formar parte de los binomios caninos de rescate”.
También advirtió que “no deben ser considerados como mascotas a menos que se les brinde la atención, ejercicio físico y disciplina requerida para su bienestar”.
De los nuestros Indio y Akira
Los integrantes más mimados del equipo: Akira, la ovejero belga malinois que tiene 4 años; e Indio, el border collie de 5, son especialistas en el rescate de personas con vida. Los dos provienen de la Unidad de Canes de Bomberos de la Policía Federal Argentina que está en el predio 29 de Abril de Villa Lugano, donde los entrenan.
Sus guías son el cabo 1ero. Oliva y el sargento 1ero. Gómez. Oliva contó que comienzan a entrenar a los perros “desde sus 45 días de edad, en forma simultánea con el destete de la madre. Allí empezamos con la estimulación, la obediencia y el juego. Se los habitúa a los terrenos y escenarios donde van a trabajar, con escombros y pastos. Mucho del entrenamiento sucede en estructuras colapsadas. Es importante que no tengan miedo de trepar sobre mampostería”. Y allí están, buscando, ayudando al ser humano.
Mejores que los robots
En la búsqueda de supervivientes, los ayudantes aplican otros métodos, como el proyecto CURSOR, de la Unión Europea, que presentó robots y drones para apoyar las labores de rescate de personas.
Los robots sobre ruedas están equipados con cámaras infrarrojas y térmicas. Y se vio que las unidades caninas tienen una clara ventaja: no dependen de la electricidad ni de Internet. Los perros rescatistas pueden oler el sudor, las hormonas, la sangre y los excrementos humanos, incluso la respiración de las personas sepultadas.