Empresarios del sector automotriz que brindan servicio mecánico oficial posventa calculan que este verano la demanda se redujo casi 40% porque ante la compleja situación económica que se vive en la actualidad, la gente gasta lo menos posible.
En ese sentido, los comerciantes consultados por PRIMERA EDICIÓN coincidieron además en que el peor mes fue febrero, donde la asistencia a los talleres mostró picos de caída de casi el 100%.
“De acuerdo a nuestros registros, tuvimos una fuerte baja durante el verano, pero donde más se notó fue de enero a febrero, ya que se pasó de un mes con un total de 66 autos ingresados al taller mientras que al siguiente atendimos 34 autos, una baja casi del 100%. Si bien, en marzo está habiendo un repunte, tampoco da señales de que la mejora sea significativa”, dijo a este Diario la encargada del servicio posventa de la concesionaria Alcaraz, Florencia Moriconi.
De todas maneras el fenómeno de la falta de liquidez de la clase trabajadora tiene dos caras: por un lado las familias ajustan su bolsillo al máximo para llegar a fin de mes y en ese trajín eligen qué gastos se pueden permitir en el hogar o en el coche; y por otro, ante la imposibilidad de reemplazo del auto por uno mejor (modelo y marca), se opta por darle el mejor mantenimiento posible al usado para “no dejarlo caer”, confió el empresario Ramón Alcaraz.
Quien agregó: “Ante la imposibilidad de reemplazo de la unidad, el automovilista comienza a invertir más en su coche, no se le ocurre entregarlo tan fácilmente porque comprar otro es caro. Sabido es que hay pocas unidades 0KM, además de la fuerte restricción del crédito y consecuentemente la gente se vuelca más a los talleres para mantener el auto y poder viajar”.
En cuanto a la merma en la demanda del service, la caída más notoria fue en el segmento de los 0KM, especialmente de aquellos coches que completan los primeros 10.000 kilómetros.
Ese fenómeno también se explica por los altos costos, ya que el valor para ese primer mantenimiento oscila entre los $15 mil para autos de gama económica; de $29 mil a $40 mil para una gama media y desde $70 mil y hasta $120 mil para camionetas importadas.
A su turno, el empresario Gonzalo Menor, al frente de Renault Minuto donde se realiza el service oficial de la concesionaria Renault, explicó otro fenómeno que se desprende de la crisis actual en el sector por la falta de disponibilidad de autos OKM.
“Antes de la pandemia y la restricción en el mercado, el promedio mensual de venta era de alrededor de 150 coches, actualmente apenas llegamos a los 50, porque no nos entregan, pero de ese número solo 25 o como máximo 30 automovilistas vuelven para el primer service, el resto busca opciones más económicas en talleres de barrio, aunque utilicen repuestos y productos que hagan caer la garantía”, aseguró.
Alineación y balanceo
Otro servicio que también mostró caída en la demanda fue el de la revisión de los neumáticos, aunque los costos no son tan elevados (alineación y balanceo arranca en los $8 mil), pero aunque de primera mano parezca poco, cualquier gasto extra en el auto se aleja cada vez más de las posibilidades del asalariado.
“El valor final del servicio siempre va a estar dado por el tipo de auto (camioneta, coche o utilitario) y del tipo de llanta; pero en promedio la alineación de un coche (con servicio computarizado) arranca en $4.000; después, los balanceos valen otros $4.000, que cuando se hace completo se hace rotación sin cargo”, contó a PRIMERA EDICIÓN el empresario del rubro, Gabriel Fontana.
El comerciante explicó que si bien la empresa siempre trabajó en el segmento de los neumáticos, por la crisis que todavía sobrelleva su sector hubo que ampliar los nichos de ingresos y uno de ellos fue el service mecánico para cambio de filtros y aceite y mantenimiento mecánico general.