Con el aumento de efectivos en las calles y responsables destinados a que las labores de las patrullas cumplan su objetivo, se intentará llevar tranquilidad a los vecinos y comerciantes del centro posadeño ante la escalada de los episodios de inseguridad.
El caso que detonó la bronca civil fue el robo que sufrió una familia a la que le desvalijaron el local de venta de ropería el pasado domingo por la madrugada sobre la avenida Mitre casi calle Líbano.
Las quejas viralizadas con los videos de los ladrones caminando y llevándose a pie las bolsas de mercadería con total calma y durante una hora sin que un patrullero pase por la zona, habitualmente de mucho tránsito y a metros del mástil de Uruguay y Mitre, donde se supone que “los ojos” digitales del CIO-911 funcionan las 24 horas, fueron la causa por la que se reunieron el miércoles autoridades de la Unidad Regional I con las direcciones de Seguridad y Planeamiento y Estrategia de Jefatura de Policía para cruzar nuevamente información y aunar algún criterio que de inmediato baje o transmita calma a la población.
Resolvieron trabajar en una “cuadrícula” pero específicamente para abarcar las manzanas comprendidas por las “cuatro avenidas”, Mitre, Sáenz Peña, Roque Pérez y Corrientes, el centro de Posadas.
Para ello dispusieron aumentar las parejas de consignas policiales en las calles y que cubran horas de madrugada, que estén comunicados con las unidades respectivas para cubrir contingencias y que cada una tenga un referente superior como autoridad para informar permanentemente a las direcciones mencionadas.
Cada jornada deberá ser informada por escrito al director de Seguridad, Oscar Gustavo Acuña, y comprenderá a las actividades de los efectivos de la Unidad Regional I que estarán supervisadas por un oficial inspector o autoridad de similar rango en cada caso.
Además, estas patrullas deberán recorrer puntos específicos sin autorización de alejarse o de sumarse a otras sin que la eventualidad lo indique. También tendrán que limitar el uso de teléfonos celulares a la actividad asignada.
Libres los dos
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confiaron que los reproches cruzados por el robo a la tienda de ropas que habría protagonizado alias “Cerebro” de 51 años y otro hombre conocido como “Monito” de 32, no fueron pocos ni bajos en tensión y decantaron en las decisiones mencionadas.
Anoche en tanto, “Cerebro” recobró la libertad pero supeditada a la investigación por orden del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos.
En el caso de “Monito” se afirmó también durante las últimas horas, que no fue encontrado aún y mucho menos notificado de una causa por robo.
“Cerebro” acarrea un prontuario por delitos contra la propiedad extenso, pero también es exconvicto por abusar sexualmente de un menor de edad.
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Del análisis a los registros de cámaras de seguridad de vecinos de la ropería robada, los investigadores de la UR-I sospecharon que se trataría de este hombre, pero sin evidencias y menos aún el recupero de alguna prenda de vestir, se dispuso su liberación.
“Malentendido de varios”
Anoche, la polémica por los informes sobre la detención de ambos sospechosos, volvió a caldearse cuando las autoridades de la fuerza de seguridad fueron notificadas de que solo había un demorado y acababa de recuperar la libertad porque no existía ninguna vinculación directa, salvo la presunta semejanza física que reflejaron las imágenes del sistema de seguridad de una odontóloga a pocos metros del comercio señalado.