Los dos últimos acusados por corrupción y abuso de menores en la causa que también tiene como implicado al ex Gran Hermano Marcelo Corazza, entre ellos el obereño señalado como cabecilla del grupo, se negaron a declarar ante el juez Javier Sánchez Sarmiento.
En la jornada del martes, los otros dos implicados tampoco dieron su testimonio ante el magistrado, entre ellos Corazza quien primero dijo ser inocente en una breve declaración y luego se negó a responder preguntas.
El juez Javier Sánchez Sarmiento tiene diez días para resolver la situación procesal y si decide imponerles prisión preventiva. Hasta entonces, se prevé que sigan detenidos por orden del juzgado e incomunicados.
Según la acusación del juzgado, los cuatro acusados cometieron hechos de abuso sexual y corrupción de menores al menos desde 1999 hasta la fecha y así se determinó a partir de escuchas telefónicas que ordenó el juzgado y constan en la causa.
Además, resta el análisis de los teléfonos secuestrados y, en el caso de Corazza, tenía cuatro. El trabajo fue encargado por orden del juzgado a la Gendarmería Nacional y es una prueba clave porque muchas de las conversaciones con los menores era a través de dichos dispositivos.
El obereño, figura como quien se relacionaba a través de las redes sociales y captaba a los menores de quienes abusaba y, a su vez, se los presentaba a otras personas. Uno de esos casos fue el de un niño de 11 años que le presentó a Corazza.
La causa se inició el 24 de octubre del año pasado a poco de iniciarse un nuevo ciclo del programa Gran Hermano en Telefe, donde Corazza trabajaba como productor luego de ganar la edición de 2001.
La referencia a los menores víctimas de abuso sexual y corrupción por parte de los acusados es de “chiquitín”, “gurisito” y “cachorrito”. Eso se plasma en parte de la acusación que le hacen el juez y el fiscal Pablo Lanusse. Las mayores referencias en ese sentido lo fueron por parte del obereño.
Además, entre los ahora detenidos se referían a que la sensación de estar con víctimas tan menores era como “comer carne de ternera”.
– “Sos un capo, ¿eso es como comer carne de ternera no?”.
– “Es como comer caviar”.
– “¿Con la mano, con la cucharita lo cortás no?
Según el juez, como forma de captar a los menores los acusados les prometían viajes, les hacían regalos de lujo o bien le decían que iban a conseguirles trabajos rentables.
En una conversación del obereño con otro acusado acerca de un menor, le refiere: “Le dije escuchame… Te llevo ahora a los 18 cuando cumplas (…) Mañana cumple ‘16’ viste. En dos añitos más, cuando cumpla 18, le dije: “Te llevo a Miami. Vamos a Orlando, Disney. Y me dijo: “Bueno dale, dale, sí de una jaja…”.
Son varias horas de escuchas telefónicas que tiene en su poder el juez Sánchez Sarmiento y forman parte de la imputación por la cual los cuatro hasta ahora detenidos se negaron a declarar.
En otro fragmento de escuchas que hay en la causa las cuales fueron reveladas por medios de Buenos Aires, podía apreciarse como el obereño se jactaba de estar con menores.
– “Vos me tenés envidia porque te gustaría salir con nenitos de esa edad”.
– “Sí, pero es de jardín, no me traigas al niño rata, ni a ese. Vení con toda la gente que vos quieras, pero no esa visadita de jardín”.
– “Aquella fiesta fui con …” (nombre de la víctima).
– “Pero vos no podés! Ese gurí es menor”.
– “Es una fiesta clandestina”.
– “Igual, es menor”.
– “No me interesa”.
– “Tenés 50 años hijo de p…”.
En otra conversación con otro de los acusados fechada el 22 de diciembre pasado, el obereño le preguntó si podría prestarle un menor.
El interlocutor le menciona que ingresó a una aplicación y conoció a un joven que no había terminado el colegio. Inclusive le contó que le había comprado ropa para la fiesta de egresados. A todo eso el obereño le reclamó: “Un chiquitín que no prestás”.
En otro de los fragmentos de la pesquisa se apreciaba como se mofaban de abusar a menores al usar palabras claves.
– “El otro día se me pudrió el rancho”.
– “Ah, sí me dijiste, ¿te arreglaste con él?, le preguntó el obereño.
– “Ya, todo bien, como que me aburrí de los dos”.
– Es así, te cansás de comer lomito y de repente querés comer carne de chancho, querés cambiar el menú jeje.
– “Ir a otra carnicería, qué sé yo”.
– “Claro, otro corte, ¡te das cuenta? qué malos somos, nos consideramos carnívoros, depredadores, estamos sobre la cadena alimenticia”.
Operativos
El pasado domingo en horas de la madrugada se llevaron a cabo allanamientos y detenciones en Ciudad de Buenos Aires, provincia de Buenos Aires y Oberá.
En esta última ubicación aprehendieron a quien era conocido como chef, llegó a estar a cargo de un local nocturno. Le secuestraron equipos informáticos para pericias y lo trasladaron a Buenos Aires.
En 2009 tuvo una causa por “abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores”, la cual terminó archivada tras un derrotero judicial que empezó en Apóstoles, siguió en Alem y culminó en Posadas. Llegó a estar detenido en la UP – VI de Procesados.