Una investigación, “casi calcada” a la desplegada en noviembre de 2021, permitió que efectivos de la Dirección Drogas Peligrosas y del GOE de la policía provincial desmantelaran un kiosco narco en el mismo lugar y con el mismo cabecilla como protagonista aprehendido.
El operativo se desarrolló el viernes por la tarde en un inmueble con locales comerciales y habitaciones para alquilar, en el cruce de las céntricas calles posadeñas 3 de Febrero y Entre Ríos -de Posadas-; y provocó la detención de un joven de 25 años, nuevamente por el delito de tenencia de estupefacientes para vender, penado por la ley 23.737.
Hace pocas semanas, una denuncia anónima aportó datos precisos sobre que en la zona la comercialización de drogas se había reactivado con tanta evidencia, que se volvió a notar la presencia de “clientes” durante las 24 horas.
Con la orden emitida por el Juzgado Federal de Posadas, miembros del Grupo de Operaciones Especiales acompañaron a los pesquisas de Drogas Peligrosas para allanar el lugar y en varias de las habitaciones hallar estupefacientes y demorar, en total, a siete personas.
El grupo bajo sospecha estaba compuesto por tres mujeres, tres varones y un niño. Con el correr de los minutos y horas, se despejaron responsabilidades y fue detenido el líder o cabecilla de la actividad ilegal.
Dos muchachos recuperaron la libertad pero supeditados a comparecer y declarar en el expediente que encabeza la jueza María Verónica Skanata. El resultado de la requisa fue el secuestro de cuatro celulares secuestrados, 26 gramos de marihuana y 1,4 de cocaína.
El viernes 12 de noviembre de 2021, en la misma propiedad, fue detenido el cabecilla de 25 años por montar en un local con entrada por calle 3 de Febrero al lado de la Cámara de Apelaciones en lo Penal y de Menores de Misiones, un búnker para vender “24×7” drogas en su mayoría a jóvenes; pero también a adolescentes de colegios secundarios.
Las quejas de vecinos no tardó en llegar a investigadores que, con registros de videos y simulados clientes, confirmaron los movimientos delictivos y procedieron a la primera aprehensión. Se secuestraron entonces dos balanzas electrónicas y medio kilo de marihuana.