Gigantes de los supermercados y las tiendas de proximidad, aerolíneas y autopartistas, marcas de indumentaria y tecnológicas, fabricantes de calzado y productoras de cosméticos o comestibles, decidieron “levantar campamento” del país por la imposibilidad de llevar adelante sus planes de negocios.
En lo que va de la gestión del actual Gobierno, y según consultoras especializadas, suman casi 30 las firmas multinacionales que abandonaron el país. La perspectiva es de más salidas a partir del contexto de incertidumbre respecto de las políticas económicas para los próximos meses.
Solo durante 2022 se registraron 84 operaciones de M&A (de fusiones y adquisiciones de empresas) por un valor de US$ 3.700 millones, según pudo registrar PwC Argentina en base a estimaciones basadas en acuerdos anunciados y datos de DealWatch, S&P Capital IQ, Mergermarket y datos propios. En tanto, para 2023 proyectan un año de alta volatilidad e incertidumbre.
Entre 2020 y 2021, la lista de empresas multinacionales que dejaron el mercado local o anunciaron sus intenciones de irse de la Argentina fue aumentando.
¿Por qué se van las empresas?
Además de la pandemia y la invasión de Rusia a Ucrania, las empresas que abandonaron la Argentina adujeron que se vieron afectadas por el derrumbe del consumo, la falta de previsibilidad, el cambio constante de las reglas de juego, la débil seguridad jurídica, la alta inflación, las restricciones a las importaciones e imposibilidad de girar divisas al exterior, entre otras cuestiones.
Desde consultoras como DNI explicaron recientemente que la decisión de salir del mercado argentino responde a razones coyunturales como la política económica, las regulaciones existentes y los obstáculos para crecer. “Argentina tiene una pérdida enorme en la participación de flujos de inversión extranjera directa (IED) en el mundo”, declaró al respecto Marcelo Elizondo, titular de DNI.
El stock global de IED creció de 7 a 45 billones de dólares desde el 2000 a esta parte. Pero en el ranking de mercados Argentina bajó del 0,9% al actual 0,2% del flujo total. Solo en Sudamérica, el país se ubica detrás de Brasil, Chile y Colombia en términos de captación de inversiones en estos años.
7 claves del problema
Falta de rentabilidad
La mayoría de los empresarios -sin distinción de origen o pasaporte- se quejan de que invertir en la Argentina es un negocio cada vez más difícil, sin importar el rubro o el mercado al que se apunte.
Mal clima de negocios
La Argentina no solo acumula años de recesión y caída de la actividad, sino que, además, no ofrece ninguna señal de que el panorama vaya a cambiar en forma drástica en el corto plazo.
Presión impositiva sin techo
A la hora de entender por qué el mercado argentino no es negocio, los empresarios ponen el acento en la alta presión impositiva y en los mayores costos que implica operar en el país.
Trabas operativas
Para frenar la salida de dólares, en el último tiempo el Gobierno argentino decidió endurecer el cepo importador, dificultando el acceso al dólar al tipo de cambio oficial a las empresas que importan.
Sin financiamiento
Cuando se trata de invertir, el financiamiento es clave. Pero esto en la Argentina se vuelve un problema, en la medida en que el cepo cambiario termina teniendo como una consecuencia inevitable no solo frenar la salida de dólares, sino también el ingreso.
Efecto pandemia
A los problemas que pesan sobre la economía argentina, la pandemia también tuvo un papel decisivo en este proceso de éxodo de empresas multinacionales.
Desinversión regional
En no pocos casos, detrás de una desinversión pesan factores regionales. Es decir, son compañías que no solo dejan la Argentina sino que están saliendo de toda la región en búsqueda de destinos más atractivos o rentables.
Las que se fueron del país
Infografía: por Romina Montiel de Primera Edición