Diferentes circunstancias hicieron que en algún momento de sus vidas tuvieran que abandonar sus estudios o directamente nunca haberlos iniciado. Para corregir esto y combatir el abandono, Misiones lanzó el “Programa Rosita 2023”, una articulación entre el Ministerio de Agricultura Familiar y el de Educación, en pos de dar respuesta a la terminalidad de los estudios primarios y secundarios obligatorios, en contexto rural, para el fortalecimiento de la producción, el trabajo y la economía de todas y todos los ciudadanos de la provincia.
La iniciativa apunta, principalmente, a mujeres en contexto de ruralidad, pero también alcanza a hombres.
El año pasado se realizó la primera etapa con encuentros de proyecto de vida y alfabetización, como parte de aproximación al programa.
Ahora, se pondrá en marcha oficialmente con el comienzo y continuidad a la escolaridad en las escuelas de modalidad EPJA (Educación Permanente de Jóvenes y Adultos).
En diálogo con Eco&Agro, la coordinadora del programa, Patricia Nedelkoff, señaló que el proyecto alcanza a las localidades de El Soberbio, Ruiz de Montoya, Apóstoles y Jardín América; junto a todas las zonas aledañas a ellas.
Agregó que las modalidades del cursado deberán ser determinadas desde el Ministerio de Educación de acuerdo a la necesidad de cada postulante y a la oferta educativa del lugar.
“Hay que tener en cuenta que a las localidades se sumarán personas de las colonias”, aclaró.
El programa también contempla poder acercar a las localidades las Aulas Talleres Móviles (ATM-INET) como parte de una propuesta complementaria para la formación profesional, en donde las mujeres puedan acceder a diferentes talleres y capacitaciones concretamente vinculadas al desarrollo laboral, de acuerdo a cada nivel.
Para cerrar, habrá una tercera etapa donde se trabajará con la validación, socialización y acreditación de saberes de los ciclos.
La historia de Rosita
El Programa Rosita representa un plan inédito en la provincia de Misiones. Fue inspirado en la historia de vida de Rosita De Olivera, productora de El Soberbio.
Rosita, se dedica a trabajos sociales en las escuelas, en la comunidad, en la iglesia, también brinda charlas educativas a niños de distintas edades sobre alimentación y deportes. Su pasatiempo favorito es el fútbol femenino, porque puede trabajar en equipo y pasar un tiempo de diversión con las mujeres de la colonia.De Olivera tiene 37 años, terminó sus estudios primarios y comenzó el nivel secundario. Se define como defensora de los valores de la vida y agradece a la vida que pudo salir adelante.
“Nada es propio en esta vida, así que lo compartido es mejor se puede aprender mucho y también enseñar. Para eso está la vida. Venimos para aprender y para enseñar”, expresó en su momento Rosita.