Descripción: cuerpo robusto y moderadamente comprimido. Las escamas son medianas y cicloides. La cabeza es grande, robusta y fuerte, los huesos operculares son grandes y poseen estrías. La boca es grande y oblicua, el dentario tiene dos hileras de dientes cónicos, donde los externos son de mayor tamaño. La aleta anal es larga tiene 25 a 28 radios. Aleta caudal suavemente ahorquillada con los radios medios se extienden hasta el extremo de los radios externos. El color es amarillo dorado con tonos verde oliváceos en el dorso y vientre blanquecino, en ejemplares juveniles el dorso es amarillo claro a plateado. Las escamas del dorso y de los flancos poseen en su núcleo una mancha negra difusa la cual va desapareciendo cuando nos acercamos al vientre. Las aletas son de color amarillo anaranjado y las impares poseen además tonos rojizos sobre el margen. La aleta caudal, además, tiene una mancha negra en los radios caudales medios que se extiende desde la base hasta el extremo.
Distribución: Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Perú y Uruguay en las cuencas de los ríos de La Plata, Madeira y Jacuí.
Hábitat y comportamiento: especie de agua dulce. El dorado es una de las tantas especies que realiza movimientos migratorios: migraciones alimenticias, reproductivos o incluso térmicas. A mediados y fin del invierno emprende su movimiento migratorio alimenticio aguas arriba, persiguiendo cardúmenes de mojarras, bogas, bagres, sábalo, entre otros, alimentándose insaciablemente de ellos. De octubre a diciembre, la migración ya es de carácter reproductiva, observándose cardúmenes solo de dorados subiendo aguas arriba. Una vez cumplido su objetivo de reproducción emprende su migración aguas abajo, pero este movimiento pasa desapercibido, pues ya no se manifiesta tanto como lo hace cuando sube.
Tamaño: esta especie puede superar ampliamente los 900 mm de largo total y 12 kilogramos.
Dieta: en la cadena trófica ocupa el nivel más alto, alimentándose de una gran variedad de peces como: mojarras, bagrecitos, bagre boca de ratón, anchoa y sardina de río, corvinas, cíclidos (boca amarga, chanchita), pirañas y peces medianos a grandes como bagre amarillo, bogas, viejas del agua, tarariras, sábalo e incluso entre ellos mismos. Dependiendo del tamaño, los traga enteros, sin embargo, pueden trozar a su presa con facilidad por su poderosa quijada acompañada de movimientos rudos y vigorosos de su cuerpo, acción que incluso puede ser vista sobre la superficie e incluso fuera del agua. Es un depredador muy hábil, captura también cualquier especie que se mueve sobre la superficie como: anfibios (ranas y sapos), reptiles (serpientes y culebras), pequeños mamíferos (roedores), aves que caen de sus nidos y hasta insectos como odonatos (libélulas) y coleópteros (cascarudos).
Reproducción: esta especie a simple vista no posee dimorfismo sexual, no obstante, podemos identificar al macho por una aspereza de la aleta anal que incrementa durante la época reproductiva. El inicio de la actividad gonadal comienza con su migración alimenticia (agosto – septiembre) y madura entre octubre a diciembre, durante este período lleva a cabo la reproducción si las condiciones hidrológicas son adecuadas (presencia de crecidas importantes). Sin embargo, los cambios climáticos como los extensos períodos de sequía (apreciados recientemente), acompañados de bajantes de los ríos provocaron cambios en su comportamiento, prolongando en algunos casos su período reproductivo. Es una especie muy fecunda ya que produce muchos ovocitos. Como ejemplo, podemos citar que una hembra madura de 772 mm de longitud total y 7180 g puede producir 692.222 ovocitos. De estos, un alto porcentaje será desovado, pero nunca su totalidad.
Relación con el hombre: es la especie más importante para la pesca deportiva, además de ser una especie emblemática, su carne es de muy buena calidad y tiene gran importancia para las economías locales; su pesca está regulada y en algunas provincias está prohibida su extracción.
Importancia en la pesca deportiva/recreativa: es la especie más importante para la pesca deportiva. Su pesca resulta atractiva por el espectáculo que representa su lucha formidable, donde no solo la fuerza que realiza para soltarse de los aparejos sino también se conjuga con los saltos fuera del agua y las fuertes sacudidas.
Importancia en la pesca de subsistencia: utilizada para consumo y la venta. Su carne puede ser utilizada en varios tipos de comidas, aportando proteína animal de excelente calidad.
Importancia como especie ornamental: utilizada por acuaristas, es un pez emblemático y muy atractivo requiere pecera muy grande y no puede ser criado con peces más pequeños.
Lic: Danilo R. Aichino
Biología Pesquera Regional
Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones