El sábado 30 de abril de 2022 Josías Galeano (15) salió de su casa en el barrio Villa Blanquita de Oberá. Su familia nunca más volvió a verlo con vida.
A poco de cumplirse un año del hallazgo de su cadáver y cuando todo indicaba que el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, a cargo del magistrado Pedro Benito Piris, preparaba el expediente para elevarlo a juicio con un solo imputado, volvió a surgir la línea investigativa que apunta a la policía.
Esta no es una nueva hipótesis, de hecho desde el principio de la causa hubo intenciones por parte de la familia de la víctima de poner la lupa sobre la fuerza de seguridad, pero esta vez el citado magistrado hizo lugar a un pedido de la querella y citarán a efectivos a declarar. Es decir que se profundizará sobre esa conjetura que indica que pudo existir participación de efectivos en el hecho.
Es que, según el criterio de la representación legal de la familia de la víctima, algunos uniformados podrían estar vinculados a una detención ilegal del menor y posterior homicidio, según hicieron público en su momento.
Según confirmaron las fuentes, en los próximos días brindarán testimonio más de tres efectivos de la Policía de Misiones, entre los que habría oficiales de alto rango, todos con prestación de servicios en la Unidad Regional II, con asiento en Oberá.
El único sospechoso hasta el momento y con prisión preventiva por el crimen es un changarín identificado como Rogelio Andrés “Koki” Texeira (26), quien según testigos confesó el crimen antes de ser capturado. Según el expediente y en base a las pericias forenses, este joven le habría hecho una llave al cuello a Josías y tras dejarlo inconsciente lo arrojó a un bañado, donde el menor pereció ahogado. Su cuerpo fue hallado 34 días después de su desaparición, en las afueras de Oberá.
Sospechas de la querella
Concretamente la querella, que acompañó a la familia de Josías en un largo peregrinar judicial, sospecha que pudo haber un crimen por parte de efectivos de la fuerza de seguridad provincial, siempre en base a los dichos públicos.
Sostienen su hipótesis en los testimonios que dan cuenta que dos policías habrían estado buscando al menor un día antes de su desaparición y que no estarían claros los motivos por el cual querían ubicar con tanta urgencia al adolescente. Esto, sumado a que no creen que el cuerpo de la víctima estuvo tanto tiempo en un bañado, en estado de descomposición, sin que nadie haya notado el olor. Es que hay una cancha e incluso algunas viviendas en las inmediaciones.
No descartan tampoco que se movió el cadáver, es decir que estiman que el chico fue asesinado en otro lugar y luego su cuerpo trasladado hasta donde lo encontraron. Por último, una foto que publicó la policía de Josías cuando se lo buscaba, les hace pensar que pudo ser demorado. Es que en la foto se ve un patrullero.
No será la primera vez que en el expediente declaran policías, ya los citó el primer juez de la causa, Horacio Alarcón (quien dejó de intervenir debido a que la autopsia estableció que el hecho fue cometido en el turno de Piris). La diferencia es que esta vez las preguntas a los efectivos estarán a cargo de la querella y será el juez quien luego resolverá sobre su situación.
Vale aclarar que recientemente la Cámara de Apelaciones dejó firme la prisión preventiva de “Koki” Texeira por “homicidio”. En lo que va de la investigación aún no se estableció el móvil del crimen. Finalmente, se supo que la familia prepara una movilización al cumplirse un año de la muerte violenta de Josías.