La sensibilidad de la piel es cada vez más frecuente. El trajinar diario obliga muchas veces a llevar un estilo de vida algo desordenado y como consecuencia, la salud se resiente. No nos olvidemos que la piel es un órgano receptor, el cual percibe los factores agresivos externos e internos, por eso es necesario conocer las causas que originan estos problemas y los tratamientos adecuados para combatirlos.
La piel sensible reacciona a diferentes factores tanto externos como la temperatura, el sol y compuestos químicos; e internos: estrés tabaco, alcohol, mala alimentación.
Se manifiesta con enrojecimiento, irritaciones, tirantez, prurito.
Existen varios tipos de sensibilidad: Hereditaria, en este caso la sensibilidad se presenta desde el nacimiento. Se suele dar en cutis claro y reaccionan en forma desfavorable ante cualquier cambio brusco de temperatura. Inducidas, quiere decir que no es una característica natural de la piel sino que es una reacción a ciertos estímulos externos como el uso de productos o tratamientos inadecuados, ingesta de medicamentos o de alimentos.
Pero todos estos inconvenientes que a veces resultan muy molestos para los que lo padecen, tienen solución, aunque requieren de cuidados específicos constantes.
Debemos cuidar la alimentación, evitar alimentos muy condimentados o picantes, reducir el consumo de alcohol, consumir frutas con alto contenido en vitamina C (naranjas, frutillas, kiwis).
La piel sensible también reacciona ante elementos externos del ambiente, como la exposición al sol sin la protección adecuada, cambios bruscos de temperatura, bañarse con agua muy caliente, que suelen romper los vasos capilares causando el enrojecimiento de la piel.
Es muy importante el uso de cosméticos especiales diseñados para pieles sensibles. Amigos, si compraron un producto que luego de aplicártelo irrita o enrojece tu piel hasta el punto que debés retirártelo inmediatamente a fin de mitigar la molestia es porque tu sistema inmunológico reacciona a ciertas sustancias contenidas en dicho producto.
En este caso te sugiero que busques productos que en su etiqueta diga “hipoalergénico”, además busca productos que no contengan fragancias, que sean incoloros y en lo posible que no contengan conservantes. Evitar las cremas con lanolina porque pueden bloquear los poros y causar comedones.
Otra sugerencia amigos es consultar a un Dermatólogo o Cosmetólogo para determinar si tenés alguna afección y recomendar el mejor tratamiento.