El debate en el Tribunal Penal de Oberá por el crimen de un joven de 20 años, comenzó ayer con pedidos de absolución para dos de los detenidos. Estos fueron rechazados por extemporáneos. Luego declararon dos de los acusados.
El juicio se lleva a cabo para determinar las responsabilidades en la muerte de David Anselmo “Napy” Ferreira, quien murió a causa de una estocada que le perforó el hígado, hecho ocurrido el 1 de mayo de 2021 en el barrio Kilómetro 28 de Campo Viera.
Los defensores de Laura Viviana Batista (23) y Mario Alexander Becker (21) plantearon el pedido de nulidad respecto a la requisitoria de la fiscal de instrucción de elevación a juicio, como ser por cuestiones referidas a la valoración de autopsia y circunstancias respecto a cómo se desarrollaron los hechos, contradicciones entre testimoniales existentes en la causa, entre otras.
La fiscal ante el tribunal, Estela Salguero, respondió que los planteos de nulidad esgrimidos no era causal de nulidad, sino que simplemente se trató de valoraciones de pruebas, las cuales se resolverían a lo largo del juicio, específicamente a la hora del planteamiento de los alegatos.
Laura Viviana Batista (23) y Mario Alexander Becker (20), los cuales eran pareja, están acusados del delito de “homicidio simple en calidad de partícipes secundarios”, mientras que Darío Alejandro Pío (23), debe responder por “homicidio simple en calidad de partícipe primario”. El que tiene la imputación procesalmente más compleja es Pablo Daniel Espíndola (21), quien está en el banquillo por “homicidio simple”, el cual prevé una pena de entre 8 a 25 años de prisión.
Luego de un cuarto intermedio en el que los jueces Francisco Aguirre, José Pablo Rivero y Horacio Gabriel Paniagua resolvieran por la oposición respecto al pedido de los defensores, dieron lugar a las testimoniales de los acusados.
Solo Becker y Batista optaron por dar su versión de los hechos. El primero señaló que esa noche había llegado cansado del trabajo en el aserradero y se fue a dormir. Mientras en casa de su suegra había mucha gente reunida. Momentos después escuchó ruidos. Cuando salió, “Napy” lo agredió con un golpe en la nariz y él respondió con un manotazo. Sangró mucho.
Ante la pregunta del presidente del Tribunal, dijo que nunca lo corrió ni le tiró piedras a quien resultaría víctima. Señaló la agresión que sufrió su suegra con un serrucho (de poda) de parte de Ferreira.
Cuando intervino la fiscal con preguntas entró en contradicciones, puesto que vio cosas que presuntamente no las podía haber visto ya que dijo haber estado dormido. Se defendió al decir que algunas cosas de lo sucedido las supo cuando ya estaba en la comisaría.
Salguero le preguntó si conocía a un tal “Caño de escape”, dijo que era su cuñado.
En su relato ante los jueces, Laura Batista habló de una reunión que había en la casa de su madre. Como su pareja necesitaba descansar, ella decidió cortar la música y eso fue el detonante de lo que ocurriría después.
“Napy” se ofuscó y como había ingerido alcohol desde hacía muchas horas se puso violento con los demás comensales. La madre salió para decirles que se retiraran, mientras que ella había vuelto a entrar a la casa. En ese momento escuchó “¡hija ayudame!”, que habría sido cuando Ferreira había golpeado con el serrucho a la mujer.
Batista reconoció que le arrojó un palo con la intención que se fuera de allí, pero no para hacerle daño, mientras su hermano “Caño de escape” también le tiraba piedras a “Napy”. “Reconozco lo que hice, pero fue para defender a mi madre, si no lo hubiera hecho hoy ella estaría muerta”, dijo entre lágrimas.
Según lo investigado
De conformidad con las constancias probatorias obrantes en la causa, el 1 de mayo de 2021, entre las 21.30 y 23 horas, Pablo Daniel Espíndola, Daniel Alejandro Pío, Alexandro Mario Becker, Alias “Pinky” y Laura Viviana Batista, trataron de detener una discusión con David Anselmo Ferreira en el domicilio de Gladys Inés Barbosa.
Al intentar este último darse a la fuga, le persiguieron arrojándole piedras hasta alcanzarlo, momento en el que Alexandro Mario Becker, y Laura Viviana Batista, cooperando con Pío, Darío Alejandro y Espíndola, Pablo Daniel, le propinaron varios golpes en distintas partes del cuerpo para que Darío Alejandro Pío pudiera agarrarlo y sostenerlo. Y al hacerlo, Pablo Daniel Espíndola, con un cuchillo, le asestó un puntazo a la altura del abdomen, produciendo una lesión que posteriormente le provocó la muerte.