Si bien el miércoles no lo hicieron, en la audiencia de ayer declararon los dos acusados restantes por el crimen de David “Napy” Ferreira (20). Ambos tienen las imputaciones más complicadas en cuanto al monto de la pena y uno reconoció que hincó a la víctima.
Esta segunda jornada en el Tribunal Penal de Oberá, fue principalmente para la ronda de testigos, entre los cuales mayoritariamente casi todos eran parientes de los cuatro acusados por una relación de parentesco.
Casi por último, Pablo Daniel Espíndola (23), imputado por “homicidio simple” y Darío Alejandro Pío (21), que responde por el delito de “homicidio simple en calidad de partícipe primario”, pidieron hablar ante los jueces.
El primero fue Pío, quien relató que aquel 1 de mayo de 2021 estaban reunidos entre varios y entre ellos estaba “Napy” Ferreira. Éste sacó un cuchillo de entre sus ropas y lo clavaba en la pared mientras decía “hoy mato a alguien, hoy me mata alguien”. Le dijo que se tranquilizara, “pero después le quiso pegar a mi sobrinito”, prosiguió su relato y mencionó que después le agarró del cuello a Espíndola. Entonces intervino Laura Batista (imputada) para también decirle que se calme.
“Napy se levantó y le pegó una piña a Becker (otro de los imputados). Apareció la mamá de Laura y le dijo que se vaya”. Relató que luego lo detuvieron a él junto a Espíndola. Ante la pregunta del presidente del Tribunal dijo que no participó en la muerte de Ferreira ni tampoco vio cuando lo apuñalaron. Reconoció que Napy lo lesionó en el brazo izquierdo con un serrucho de poda.
“No quise matarlo”
Luego fue el turno de Espíndola quien indicó que estaban reunidos cuando llegó “Napy” a buscar a su esposa (hermana del imputado Darío Pío).
Dijo que él empezó a jugar con el cuchillo en la pared diciendo como que él iba dominar el barrio. “Me agarró del cuello y yo le dije que no quería tener problemas, pero me siguió molestando. Después salió Becker y “Napy” le pegó una piña, hecho que lo hizo caer al suelo. La mamá de Laura lo corrió a Ferreira. Cuando nos íbamos, en el camino “Napy” le agredió a mi compañero.
Yo tenía el cuchillo que tenía él porque Laura me lo había dado para que lo tire. En ese momento, del susto, porque Ferreira era muy agresivo, le mandé un cuchillazo, no vi donde le pegué. Me hago cargo que lo lastimé, pero nunca fue con intención de matarlo”, subrayó Espíndola.
En el inicio de la ronda de testigos habló Gladis Inés Barboza, madre de Laura Batista y quien resultó lesionada por David Ferreira.
Contó que los jóvenes estaban reunidos frente a la casa de su hija porque seguían por el festejo del 1 de Mayo. “Napy” Ferreira entró y lo agredió a su yerno. Ella le pidió ayuda a su hija, quien salió con un palo. Después entre varios lo corrieron arrojándole piedras y trozos de maderas. Ella fue agredida en la cabeza por “Napy” con un serrucho de poda cuando pasó hacia la casa de su yerno para llevarle una pastilla.
Cuando el secretario del Tribunal leyó lo que ella había declarado en sede judicial en julio de ese año, la mujer afirmaba que apenas instantes después de lo sucedido frente a la casa de su hija y cuando ella ya estaba mareada a causa del golpe con el serrucho, llegaron corriendo Pablito (Espíndola) y Darío (Pío). Dijeron ‘vamos a correr porque le hinqué, va venir la gorra’ y se fueron para el monte. Reconoció que el que tenía el cuchillo era Pablo, se lo había dado Napy cuando bebían porque dijo que era “su mejor amigo”.
“No me dejes porque me duele”
La segunda en declarar en la ronda de testigos fue la hermana de quien resultó víctima.
Esa noche lo vio a él pasar corriendo frente a su casa. Ella había estado durmiendo pero se despertó por el ruido. Vio que los que lo perseguían fueron todos hacia la casa de él. “Ya no vi mas porque me acosté otra vez. Al rato empecé a escuchar gritos feos. ‘Ayudame me duele’”, prosiguió su relato entre lágrimas.
“Fui hacia el oscuro y le levanté la remera, tenía una puñalada. Le pregunté quién le había hecho eso y me respondió que fue Darío (Pío) el que lo agarró. Se le empezó a apagar la voz. No me dejes porque me duele, ayudame. Después vi a los cuatro (imputados) corriendo hacia el monte”.
“Caño de escape”
Entre los testigos por último declaró Lorenzo “Caño de Escape” Batista. Dijo que esa noche dormía cuando escuchó los disturbios afuera y al salir vio a su cuñado que había sido golpeado por “Napy”. Observó a “Gordito” (Pío) que agarró el cuchillo con sangre. “Ahí (Espíndola) le dijo a Pío ‘le maté chabón, qué hago con el cuchillo’”.
Luego que culminara su testimonio y le dijeran que podía retirarse, lo hicieron volver a sentarse. Uno de los defensores le preguntó si había estado detenido recientemente. Dijo que sí por el caso de la muerte de Antonio “Toño” Ledesma, caso ocurrido el 24 de septiembre de 2022. Fue liberado a principios de este mes de abril, tras cambiarse la carátula del caso de “homicidio agravado” a “homicidio en riña”.