La educación en todo el país atraviesa momentos cruciales y las estadísticas arrojan datos que no son muy alentadores. Misiones no está exenta de esa realidad e intenta revertir esta situación, que con la pandemia del COVID-19, terminó por acrecentarse.
Desde el 2020, justamente, se viene trabajando en la política educativa de “Transformar la Educación Misionera”, que lleva adelante el Ministerio de Educación con el asesoramiento del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), el Instituto Natura, Somos Red, la Universidad de San Andrés y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FlaCSo).
PRIMERA EDICIÓN, dialogó en exclusiva con Carla Cecchi, doctoranda en educación y responsable de la implementación de programas de inclusión y de reformulación del formato de la Escuela Secundaria, desarrollo de políticas centralizadas para la mejora institucional y de las prácticas de enseñanza.
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¿Cómo ve a Misiones en materia de educación comparada con otras provincias?
Si bien es una problemática a nivel nacional, en Misiones había una preocupación especial porque sabemos que desde el 2006 la educación secundaria es obligatoria. Es el último nivel donde todos los chicos y todas las chicas deberían concurrir, ingresar, transitar con aprendizajes, egresar, llevarse su título y en Misiones los datos nos indicaban que muchos no lo estaban logrando, que muchos que ingresaban a la escuela no estaban llegando al final de su trayectoria.
Esto nos planteó en su momento la subsecretaria (Cielo Linares) y nos decía ‘este dato nos duele porque detrás del número, detrás del porcentaje, hay un montón de vidas de estudiantes que nos están dejando, que nos están abandonando’. Eso implicaba revisar fuertemente todo el formato de la escuela secundaria. Estuvimos trabajando y mirando lo que hacían otras provincias, pero sobre todo las buenas prácticas en la provincia, donde ya hay mucha experiencia en trabajos que abordaban alguna parte de la problemática.
Este programa pretendió ser integral, con el abordaje del trabajo con los directivos en función de gestión estratégica, de liderazgo, el trabajo con los profesores para mejorar las prácticas de enseñanza en todas las áreas y con una figura que se inventó para esta política de transformación de la secundaria, que es el DATE, el Docente Acompañante de Trayectorias Educativas.
¿Qué supone esa figura del DATE?
Esa figura es una nueva posición docente en el marco de una política educativa misionera de acompañamiento a las trayectorias, es decir, basada en la idea de que si todos tienen que llegar al final, necesitamos una escuela que acompañe, y a la vez, un docente que tenga su mirada puesta en cada uno de nuestros chicos, en nuestras chicas. Trabaja en ejes: uno es la incorporación a la vida estudiantil, el oficio de estudiantes, muchos chicos a veces son primeras generaciones de estudiantes secundarios de su familia y la escuela secundaria es una incógnita para ellos y esta persona que los acompaña los ayuda en qué significa ser estudiante en la escuela secundaria, cómo nos manejamos con la agenda, qué nos pasa cuando tenemos un problema con un docente, cómo nos organizamos para estudiar.
El otro punto es ser nexo entre los docentes, esta idea de trabajar con cada uno en función de los proyectos que tienen en común, la percepción del avance académico de cada estudiante, las problemáticas que tiene cada estudiante y a veces hace de nexo entre cada estudiante y los docentes.
En una educación tan discutida ¿qué considera que tienen que aprender sí o sí los chicos en la escuela de hoy que le sirva para la educación superior o el mundo laboral?
Esos son los fines de la educación secundaria, es lo que deberíamos lograr: que puedan seguir estudiando, que puedan incluirse en el mundo laboral, que desarrollen las capacidades para esto y que sean buenos ciudadanos. Para esto es necesario desarrollar ciertas capacidades. La escuela secundaria que hoy solo transmite información, cuando la encontramos en cualquier lugar como en el celular y ahora con el Chat GPT, no tiene ningún sentido. Eso lejos de asustarnos debería interpelar las prácticas docentes, o sea, qué es enseñar en la escuela secundaria.
En algún momento la información la tenía el docente y entonces la única manera de tenerla era estudiarla, incorporarla, memorizarla. Esta escuela secundaria hoy no tiene ningún sentido en la vida de nuestros chicos. Pero sí para desarrollar la capacidad de trabajar en equipo, la capacidad de resolver problemas, de pensar críticamente sobre la información.
No hay Chat GPT que nos pueda ayudar en eso, ahí el docente es central para pensar críticamente, aprender a expresarse, a comunicarse, a resolver problemas, a trabajar en la inclusión de las tecnologías. Todo esto tiene que ver con el desarrollo de capacidades y habilidades que son centrales para la inclusión exitosa en el mundo adulto.
¿La escuela tal como está planteada es útil para esto o va camino hacia eso?
La escuela hoy es muy heterogénea, este grupo de escuelas que tenemos acá y el grupo de escuelas con las que trabajamos ayer (por el martes), en Aristóbulo del Valle, son grupos de escuelas que son muy potentes que vienen trabajando muy fuerte en este sentido, que tienen un equipo docente muy fuerte.
Esto también lo estamos trabajando mucho ahora con Somos Red, que es una organización que viene acompañando escuelas desde hace muchos años en este sentido y que está buscando la integralidad, es decir, que equipos docentes, equipos directivos y DATES puedan trabajar en conjunto en función de un mismo objetivo.
Ese objetivo es esta escuela secundaria que prepara para un futuro, que desarrolla las capacidades y las habilidades necesarias y que además apuesta la construcción de un proyecto de vida. Esto implica una escuela secundaria que haga sentido en la vida de cada chico, a la que tengan ganas de volver cada día.
Decía que muchos chicos son primera generación en secundaria, por lo cual, sin que sus padres puedan guiarlos necesitan aún más la figura del docente…
Totalmente, así como se están mejorando algunos indicadores y hoy tenemos más chicos en las escuelas; me contaban acá de la necesidad de desdoblar cuartos y quintos años.
Esto es buenísimo porque necesitamos que estén en la escuela para poder desarrollar con ellos el proyecto de vida. Estos chicos que se están incorporando son probablemente los que antes frente a las dificultades que encontraban y en la soledad abandonaban, con lo cual son los que más van a necesitar de nuestra presencia, más van a necesitar del acompañamiento a las trayectorias. El DATE en este punto hace este trabajo de no dejarlo solo. Lo que pasa es que antes teníamos una escuela donde el que se quedaba solo y el que no podía se entendía que no tenía que seguir en la escuela. Y la escuela secundaria es un derecho de todos los chicos y todas las chicas.
Misiones es una de las provincias que no incorporó la hora más de clase en las escuelas primarias ¿Qué opinión tiene al respecto?
Desconozco la razón por la cual Misiones determina no sumarla, pero sí creo que es posible que tenga que ver con prioridades.
En el caso del nivel secundario, si hoy todavía estamos lejos de llegar a los niveles que queremos de retención de nuestros estudiantes, si tenemos mucho ausentismo, si tenemos algunas dificultades externas que inciden para que el sostenimiento de la trayectoria sea dificultoso, y no están dadas las condiciones, entiendo que quizás no es la prioridad en este momento.
Que el estudiante esté más tiempo en la escuela siempre suma, pero que esté en la escuela -esto nos lo enseñó la pandemia- sentado mirando al frente a un docente que lo único que hace es hablar de cosas que no le interesan y no sabe para qué le van a servir, podés tenerlos las 24 horas y tampoco va a sumar.
Seguro que si no están pudiendo agregar más carga horaria, están trabajando fuerte en la calidad de lo que sucede en el tiempo que sí están con los estudiantes de la escuela, necesariamente tiene que redundar en mejora.