Con el objetivo de promover su importancia y uso para la comunicación, la educación, el comercio y la sociedad en general, en las últimas horas, como cada 17 de mayo desde 2005, se celebró se el Día internacional de Internet.
Más allá de su relevancia cotidiana, la fecha sirve para invitarnos a reflexionar sobre cómo esta tecnología modificó notablemente y en muy poco tiempo el mundo que habitamos; y también para repensar en cómo podemos aprovecharla de manera responsable y efectiva.
Es innegable lo indispensable que se volvió esta herramienta para el desenvolvimiento cotidiano de las personas en todo el planeta. Internet nos brinda acceso casi inmediato a información por la que antes debíamos esforzarnos más. También nos conecta y, al mismo, tiempo, permite aprender habilidades que a veces no imaginábamos en nuestro entorno.
Su relevancia quedó grandemente expuesta con la emergencia sanitaria devenida de la pandemia de COVID 19. Mediante esta herramienta, muchas personas pudieron trabajar, aprender y entretenerse durante el largo encierro que fue más acentuado en países como el nuestro. A propósito, datos de 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) arrojaron casi ocho millones de accesos a internet fijos, lo que significó un incremento de 1,3% respecto al cuarto trimestre de 2021.
El mismo trabajo señala que los accesos fijos residenciales crecieron 1,8%, lo que suma un total de 7.549.702; y los accesos fijos de organizaciones totalizaron 396.438, con una caída de 5,8%.
El contexto habla de un sistema en constante crecimiento que presenta fuertes disparidades de acuerdo a la geografía y al impulso de las dirigencias gubernamentales. Y he ahí el eje de la cuestión en un día destinado a repensar los usos y alcances de esta herramienta.
Porque las cifras duras del informe oficial no se refieren el acceso desigual a la red y de las urgencias por promover su democratización, a fin de reducir la brecha digital. En esta tarea deben implicarse organismos tanto públicos como privados para garantizar el acceso a un sistema seguro e igualitario.