Alejandra Montero tiene 22 años y es mamá de Ema, que tiene apenas tres meses. No reciben ayuda de nadie y a fin de mes tienen que desalojar el lugar donde están viviendo, un espacio pequeño que fue un local comercial, pero que no cuenta con agua ni baño.
La joven, que está terminando el secundario y auxiliar jurídico en una escuela de adultos del barrio Los Kiris, tiene como único sustento lo que cobra por la Asignación Universal por su criatura.
Este lugar se lo cedió la mamá de una amiga suya, que también las asiste con las cuestiones básicas de higiene y la alimentación. Ahora necesita poder conseguir un lugar para alquilar que no le sea muy costoso para poder mudarse y en lo posible cerca de la escuela (Zapiola entre Bustamante e Ituzaingó), o zonas aledañas para poder continuar con sus estudios.
“Tengo un hermano más chico, de 19 años, que es muy trabajador, que me dijo para mudarnos juntos, así que estamos buscando un lugar entre los dos”, contó Alejandra en diálogo con PRIMERA EDICIÓN.
El progenitor de la bebé no cumple con su rol y los padres de Alejandra también se negaron en darle refugio, según relató a este matutino.
“Hace poco fue mi cumpleaños y me regalaron una cocina, yo ya había podido comprar una garrafa, así que ahora por lo menos puedo cocinar”, compartió.
A la joven se le dificulta conseguir trabajo porque no tiene con quien dejar a la pequeña en su ausencia, aunque se rebusca en ferias vendiendo algunas cosas. Apelando una vez más a la solidaridad de la gente, le es bienvenida cualquier ropa y calzados en desuso que ella pueda revender en las ferias.
Aunque también se la puede asistir con pañales, ropa de cama y ropa para la pequeña bebé. Por cualquier información y ayuda pueden comunicarse con ella al 3764-753941.
“Toda mi vida trabajé, desde chiquita, vendiendo cosas en las ferias. Primero estuve en la plaza de acá del barrio y ahora me fui a la plaza Sarmiento de Villa Cabello. Una amiga me pasa a buscar y vendemos las dos”, señaló.
Alejandra tiene toda la voluntad de salir adelante, de terminar sus estudios y apuntar a ser una profesional para poder darle a su hija la contención que ella no tuvo. “Mi hija es mi inspiración”, aseguró la joven.