El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), autoridad de aplicación de la Nación sobre las cooperativas, designó un veedor para revisar y controlar en forma “permanente” todos los manejos administrativos y económicos de la Cooperativa Eléctrica de Eldorado (CEEL).
La decisión se toma a raíz de la denuncia efectuada en mayo y diciembre del año pasado por un grupo de exconsejeros de la Cooperativa, que fueron desplazados en una especie de golpe institucional por quienes actualmente tienen el control de la CEEL: los intendentes Rubén Kobler de 9 de Julio y Miguel Szumkoski, de Santiago de Liniers.
El veedor designado se presentó el 11 de mayo e inmediatamente tomó intervención sobre los siguientes libros: diario, actas de reuniones del Consejo de Administración, Registro de Asociados, actas de asamblea, asistencia de asambleas, inventarios y balances, informes de sindicatura, informes de auditorías, IVA compras, IVA ventas, así como la información correspondiente al arqueo de caja de ese día.
El funcionario veedor, Alejandro Fabián Ciucio, es conocido porque fue parte de la organización de Cascos Blancos e intervino la comisión de los Bomberos Voluntarios de Itaembé Miní.
En el programa Primera Plana que se emite por FM 89.3 Santa María de las Misiones hablaron al respecto con la ministra de Acción Cooperativa de Misiones, Liliana Rodríguez quien confirmó la presencia del veedor del INAES.
La funcionaria dijo que como el Ministerio de Acción Cooperativa, que es el órgano de contralor en la Provincia, no fue informado sobre la decisión que había tomado el INAES , ella personalmente se reunió con el veedor Ciucio para conocer cuáles eran las razones de su presencia en la CEEL.
“Mirar los papeles, ver los distintos libros que tiene la cooperativa, ver en qué situación está la cooperativa”, son algunos de las razones esgrimidas por Ciucio.
“Estamos al tanto . No está intervenida la cooperativa y está trabajando por un periodo de tiempo -que no sabemos cuánto- Alejandro Ciucio del INAES“, expresó Rodríguez, reiterando que entre otras cosas el veedor mirará los arqueos de caja, lo que no quiere decir que las cajas vayan a estar intervenidas.
En ese marco informó que lo que está pasando en la CEEL no es la misma situación que ocurrió con la Cooperativa Eléctrica de Oberá ( CELO), cooperativa en la que sí hubo al principio una intervención judicial en caja.
“En este caso es solamente la veeduría de los libros y la caja. Vienen a controlar, a ver cómo está la situación de la cooperativa para cerrar un expediente que está en Buenos Aires”
El motivo de la denuncia
El 2 de mayo de 2022, después de la asamblea anual ordinaria, asumieron las nuevas autoridades del Consejo de Administración y se designó a Omar Ortega como presidente; Nicolás Villaverde como vice y Ricardo Baumann, secretario.
A esa reunión faltaron los consejeros Miguel Szumkoski, Carlos Wern, el síndico Roberto Hasser y el entonces vicepresidente Rubén Kobler. Los cuatro estaban disconformes con el acuerdo de la mayoría y enseguida comenzaron a tejer el golpe institucional que implementarían tres semanas después. En la previa de esa reunión se mencionaba que Kobler y Szumkoski tendrían los votos para llegar a la presidencia pero no fue así. Por la ausencia de los síndicos, se llamó a un escribano para que certifique la elección.
El 19 de mayo de 2022 se produjo la sorpresa. En una reunión del Consejo de Administración donde no figuraba la elección de nuevas autoridades, ya que los mandatos duran un año regularmente, Szumkoski propuso elegir nuevo presidente y esta vez los votos le alcanzaron para designar a su amigo, Rubén Kobler. El voto de Walter Otazú fue clave y le mereció como premio el cargo de vicepresidente. Otazú había llegado al Consejo por la lista Celeste que lideraba Alberto Romero, enfrentado a la Verde de Kobler.
Luego de una tensa discusión, habría sido el asesor legal de la CEEL, Claudio Ramírez, quien sugirió resolver mediante votación de los consejeros. Ahí, con ajustados cinco votos a favor y cuatro en contra, Kobler arrebató la presidencia.
Graves anomalías
La decisión del INAES de enviar un veedor desde Buenos Aires a Eldorado se tomó el 26 de abril mediante la disposición DI-2023-03 luego de considerar la denuncia efectuada por los desplazados Ortega y Baumann. “Analizados los hechos denunciados y la situación institucional que de ellos deriva en la cooperativa, se consideró que existen impedimentos que permitan verificar la operatoria, ameritando disponer una veeduría”, explica la disposición del organismo nacional.
“La seriedad de las anomalías denunciadas y constatadas en la inspección oportunamente realizada tornan oportuno y conveniente que, a los fines de preservar el orden público comprometido, se disponga la realización de una veeduría (inspección prolongada en el tiempo), a efectos de asegurar un eficaz ejercicio de las facultades de control que la normativa vigente ha puesto en cabeza de este Instituto”, se agrega.
Asimismo, se dispuso instruir a la Dirección de Infracciones, Liquidaciones e Intervenciones Judiciales “para que proceda a destacar una veeduría”; se precisa que “el veedor deberá remitir un informe mensual con el estado de avance de la misión encomendada” y que los gastos y honorarios estarán a cargo de la CEEL.
Las dos denuncias
Las autoridades desplazadas denunciaron el golpe institucional al INAES. Al respecto Baumann contó a PRIMERA EDICIÓN que “el 19 de mayo se plantea (en reunión) la remoción de la mesa ejecutiva, que no estaba en el orden del día”.
“Nunca tuvieron ningún motivo, sólo se mocionó eso y la verdad es que íntimamente creo que nos removieron porque pretendíamos hacer las cosas bien y eso no les gustó”, dijo el exconsejero.Y denunció que “se tiene un presidente que es intendente de una localidad que es cliente de la CEEL. ¿Si hay un convenio a firmar, a quién va a representar, de qué lado del escritorio se va a ubicar?”.
La segunda denuncia se efectuó en diciembre de 2022 por notables irregularidades en el balance que presentó el Consejo y se aprobó en asamblea. En este caso se solicitó al INAES que se impugne la asamblea por “dibujos” en el balance y por aprobarse un aumento de casi 400% del salario de los nueve consejeros. La presentación fue realizada por el contador Baumann y Ortega.
Recordó Baumann que el síndico Roberto Hasser, ante el Consejo, mocionó la aprobación del balance pero luego, en la Asamblea, pidió que no se apruebe. Baumann agregó que “al INAES no le queda margen para no actuar, porque hay una denuncia anterior a fines de mayo, cuando hubo golpe institucional de la mesa ejecutiva actual contra la anterior”. La segunda denuncia se anexó al expediente de la primera.