Un jubilado posadeño de 72 años identificado como Ramón Nonato Dos Santos se quitó la vida el sábado a la noche en el barrio Villa Urquiza luego de un presunto ataque con arma blanca a su expareja, a la que tenía prohibido acercarse por una orden de restricción emitida por la Justicia de Violencia Familiar pocos días antes.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el suicidio se registró pocos minutos antes de las 20 en el patio de una vivienda de la chacra 11, calles 25 y Texo en proximidades a la avenida Maipú, jurisdicción de la comisaría Cuarta de la Unidad Regional I.
Desde la zona fue alertado el Centro Integral de Operaciones 911 sobre el hallazgo de una mujer de 32 años en estado desesperante con un corte en el cuello.
Cuando llegó la primera patrulla policial fue asistida la víctima hasta la llegada de una ambulancia de la Red de Traslado del Hospital Ramón Madariaga. Fue llevada rápidamente al sector de Emergencias y se le suturó rápidamente la herida y pese a que perdió mucha sangre, se comunicó que se encontraba lúcida y el pronóstico adelantaba una evolución rápida.
Mientras esto sucedía, al lugar del ataque llegó el juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte, quien confirmó el óbito del jubilado.
El supuesto atacante fue encontrado ahorcado y pendiendo de un árbol. Los forenses que lo revisaron habrían confirmado el deceso como ocurrido pocos minutos antes.
Tras la identificación, se pudo saber también que tenía prohibido acercarse a la mujer ya que regía una orden judicial de restricción.
Trascendió además que había estado detenido hasta hace pocas semanas por protagonizar un ataque violento contra la misma víctima en abril, causa que investiga el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo.
De acuerdo a voces de vecinos de la zona, la mujer, de nacionalidad paraguaya, había roto el vínculo pero el hombre insistía y los incidentes de discusiones y violencia con golpes no fueron solo dos.
De todas maneras el juez de turno solicitó pericias profundas en el inmueble y que se trasporte el cuerpo del presunto agresor a la Morgue Judicial de Posadas para la pertinente autopsia que determine la causa o mecánica de muerte.
En cuanto a la víctima, se sigue de cerca su evolución y se le tome formal denuncia cuando su estado de salud lo permita.