Uno de los cuentos cortos más destacados de Stephen King es llevado a la pantalla en “Boogeyman: Tu miedo es real”, una pesadilla familiar atravesada por la leyenda conocida en estos pagos como el “hombre de la bolsa” y que constituye una propuesta “aterradora, pero con un núcleo en el que hay seres humanos lidiando con el duelo”.
Así la describió en diálogo con la agencia de noticias Télam el actor estadounidense Chris Messina, conocido por sus papeles en filmes como “Vicky Cristina Barcelona” (2008), “Julie & Julia” (2009) y en la reciente “Air: La historia detrás del logo”, que en esta producción adaptada de la obra del “rey del terror” literario encarna al psicólogo Will Harper, el padre de dos hijas acechadas por la famosa criatura dedicada a asustar y devorarse a niños y niñas por su mala conducta.
Ya son más de 40 las películas -muchas de ellas convertidas en clásicos- que llevaron a la pantalla grande el cosmos de King, quien también se encargó él mismo de trasladar un puñado de sus creaciones al audiovisual, aunque esta vez fue tarea del director Rob Savage recoger “Boogeyman”, publicado en 1973, un año antes de la primera novela del autor (“Carrie”), y darle un espacio en el cine.
“Boogeyman: Tu miedo es real” cuenta la historia de la adolescente Sadie Harper, interpretada por la joven Sophie Thatcher (“Yellowjackets”), quien junto a su pequeña hermanita Sawyer (Vivien Lyra Blair) está atravesando con dificultad la pérdida de su madre, fallecida en un accidente vial, aunque sin mucha contención por parte de su padre.
Todo cambia cuando el extraño Lester Billings (David Dastmalchian) se presenta en el consultorio de Will para pedirle que lo acepte como paciente: desesperado y traumatizado, el hombre le cuenta el oscuro derrotero que lo persigue desde que sus hijos fueron víctimas de inexplicables situaciones que los llevaron a la muerte, antes de suicidarse en la casa de los Harper.
Pronto, tanto Sawyer como Sadie comienzan a percibir fenómenos temibles en la casa y la trama adopta un ritmo imparable en el que los sustos y la estremecedora amenaza se entrelazan con el desconsuelo y la nostalgia, obligando a los personajes a sanar sus heridas aceptando que no están solos en su duelo y apoyándose el uno del otro mientras atan cabos y buscan la forma de desterrar al cuco de su hogar.
Fuente: agencia de noticias Telam