Despedir a un ser querido siempre es una experiencia dolorosa y de la que nadie está preparado para hablar ni afrontar. Sin embargo, son cada vez más las personas que empiezan a financiar los gastos que supone morirse o bien comunican que prefieren la cremación para no dejar a su descendencia el deber de pagar todos los años por un lugar en el cementerio. En esa misma línea, los camposantos públicos también se encuentran colapsados.
En ese sentido, la demanda en los crematorios que existen en Misiones viene registrando una notable suba, que comenzó en los tiempos de la pandemia del coronavirus, pero que se mantiene hasta el día de hoy. Tal es así que según el relevamiento que hizo PRIMERA EDICIÓN en la provincia se llevan adelante por mes unos 155 servicios de cremaciones entre las tres empresas que coexisten por el momento en la tierra colorada: Crematorio Candelaria; Parque Morada del Avá, en Oberá y Crematorio Misiones, en Santa Ana.
Los altos costos de los cementerios privados convierten a esta opción como la más elegida. Actualmente, dependiendo de la empresa, el precio va desde los $65.000 a los $100.000, si se trata del cuerpo de una persona recién fallecida. El valor baja si se trata de la cremación de un cuerpo exhumado de la tierra o de un nicho.
Gran crecimiento desde la pandemia
Cuando la pandemia del COVID-19 golpeó al mundo entero y empezó a ocasionar muertes, los velatorios no eran una opción por el riesgo de contagio por la aglomeración de personas. Entonces las cremaciones empezaron a volverse populares.
El crematorio -y cementerio- Morada del Avá, de Oberá, fue el primero en abrir en la tierra colorada allá por 2015. Tiene demanda de toda la provincia y hasta realiza servicios que se solicitan desde localidades cercanas de Paraguay y Brasil.
“La cremación es un servicio que empezó a crecer mucho, costó un poco durante los primeros años, pero hoy en día sí se utiliza mucho. No solamente se utilizan los servicios de cremación para las personas que recién fallecen, sino que tenemos muchos servicios de exhumaciones de los cementerios”, compartió a este Diario Patricia Pérez, gerente administrativa, de este crematorio.
De esa manera, comparó que durante sus inicios se realizaba un promedio de tres cremaciones al mes y actualmente son entre 30 y 40 mensuales. “El servicio de cremación hoy sale $68.600 y eso incluye la urna cineraria. Nos dedicamos al destino final del cuerpo que es la cremación o la inhumación, somos el último eslabón”, especificó.
Asimismo, comentó que tienen un convenio con la Cooperativa Eléctrica para el servicio de sepelio y cremación, que se va pagando mensualmente con la boleta del servicio. “Del 100% de los socios que nosotros tenemos adherido por medio del convenio, el 99% ha elegido la cremación”, admitió.
Una empresa joven pero demandada
El Crematorio Candelaria inició su servicio hace dos años, es una empresa joven pero que dada la demanda que hay en toda la provincia tienen mucho trabajo.
Luis López, encargado del lugar, sostuvo que realizan entre 50 y 55 cremaciones al mes, eso incluye a personas recién fallecidas como restos que son exhumados de los cementerios y nichos.
“La cremación de un recién fallecido está rondando actualmente los $85.000, que incluye el traslado. En lo que son restos óseos de la tierra estaría entre los $45.000 y $50.000 más o menos, los de nicho tienen un precio un poquito más elevado porque es más largo el proceso y más insalubre”.
La urna estándar está incluida en el precio. Sobre quiénes son los que solicitan los servicios, precisó: “Tenemos bastante de toda la provincia y de Paraguay, más que nada de Encarnación, que nosotros mismos no encargamos de lo que es el traslado, tenemos unidades para eso”.
Una opción en crecimiento
“Está habiendo un razonamiento muy lógico por el modernismo, esto es que las personas no quieren dejarle mucho problema a los hijos, porque le dejan después una herencia que se prolonga en el tiempo y termina siendo oneroso e incómodo”, reconoció Néstor Melgarejo, socio gerente de Crematorio Misiones, que se encuentra en Santa Ana.
El trabajador funerario indicó que es tal el crecimiento de la actividad que mensualmente realizan 60 cremaciones. Así, especificó que en la actualidad un servicio de cremación, sin velatorio, en su empresa tiene un costo entre los $120.000 y $180.000.
“De todos modos, económicamente es lo más conveniente porque el cementerio de Posadas que es público y gratuito, les pide a los familiares que a los 5 años hagan una reducción para generar espacio, porque eso realmente no colapsó pero va camino. Entonces generalmente a los cinco años es otra vez un dolor ir a abrir la sepultura de un familiar querido y reducirlo introduciéndolo en una urna. Los cementerios privados no son una posibilidad para las personas de escasos recursos”, analizó Melgarejo.
Por su parte, Adela Mankowski, la otra socia gerente del mismo crematorio, acotó: “En la pandemia trabajamos mucho y por los altos costos que tienen los cementerios privados acá por la situación económica la gente opta por la cremación porque tienen que desembolsar plata una sola vez y no pagar de por vida al cementerio”.
Parroquias que albergan cenizas
Tras la aceptación de la iglesia católica de la cremación de los restos humanos, la tendencia fue en crecimiento, como ya se dijo.
Así también fueron apareciendo espacios religiosos de reposo de las cenizas, llamados cinerarios. En Posadas, son actualmente cuatro las parroquias que tienen un espacio para esto y donde las familias pueden ir a rezar por sus seres queridos ya fallecidos: la Sagrada Familia, Santos Mártires, Santa Catalina y Fátima.Asimismo, en Oberá, la Catedral ofrece ese mismo servicio.
“Hay mucha gente que tiene a sus familiares en los cementerios y que exhuma los restos óseos, lo crema y lo deposita ahí porque esto queda perpetuidad en un lugar sagrado”, destacó Patricia Pérez, gerente administrativa del Crematorio y cementerio Morada del Avá, de la Capital del Monte.