La investigación por la muerte de un hombre de 59 años en Alba Posse avanzó en los últimos días con la indagatoria al principal acusado. Este dio su versión de los hechos pero se desligó del crimen.
El domingo 14 de mayo la policía constató que Rubén Orlando Ayala se encontraba afuera de su bar- pool sin signos vitales. Tenía lesiones gravísimas en la cabeza inclusive con pérdida de masa encefálica.
Para ese momento, un hombre de 33 años era asistido en el hospital local por una herida de bala en un brazo. Hasta ese punto se sabía que esta persona había mantenido un enfrentamiento con la víctima y era señalado como el autor. Pero faltaban dos personas más para completar la escena, la expareja de la víctima y el hijo de ella. La mujer fue hallada a las pocas horas y el joven de 20 años hasta el momento no fue encontrado. Está señalado como el autor del disparo al hombre que se encuentra detenido.
Respecto a la situación judicial de este último, fuentes de la investigación señalaron que en su declaración, manifestó haber estado reunido con la mujer de 46 años, expareja de Ayala.
Hacía aproximadamente una semana que se había separado y ella le dijo al hombre que lo llevara hasta el bar de su ex porque quería retirar algunas cosas. El hombre aceptó y la llevó a bordo de su Jeep color verde.
La mujer ingresó al sitio y comenzó a discutir con Ayala, hasta que en un momento ella lo llamó a él para que lo defendiera. Según su declaración, dijo que la mujer le tendió una trampa y literalmente lo llevó al lugar para que peleara con su expareja.
Efectivamente él reconoció que se tomó a golpes con Ayala, pero dijo haber huido en su Jeep apenas recibió el disparo. Dijo que el hombre estaba con vida cuando él se retiró para ponerse a salvo.
Luego de dar su versión, el magistrado Pedro Benito Piriz a cargo del Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, lo imputó por el delito de “homicidio simple” y ordenó que permanezca detenido.
Lo que no cierra para los investigadores es que sino fue él, ¿quién entonces fue el que atacó mortalmente a la víctima? Sigue como el principal sospechoso del homicidio.
Es importante recordar que en el lugar no se halló ningún elemento contundente con el que habría sido golpeado en la cabeza Ayala. Por ahora, la hipótesis más firme sostiene que la víctima fue pisoteada con fuerza, hecho que le podría haber provocado fractura de cráneo. Al respecto, la zapatilla del detenido tenía manchas similares a las de sangre.
La causa tiene un prófugo y es el hijo de la mujer. Este joven tenía una muy buena relación con Ayala y vivía con él. Según se cree, cuando observó que la actual pareja de su madre se tomaba a golpes, tomó un arma y disparó para defenderlo a Ayala. Al creer que lo había matado escapó del lugar y se supone que podría estar en Brasil.