El 8 de junio pasado, durante la madrugada, fue detenido un integrante de la Policía provincial con armas de guerra de las que se sospecha sustrajo de su lugar de trabajo. Luego que fuera imputado por el delito, le fue denegado un pedido de excarcelación.
Luego de la indagatoria al sargento de 36 años, su defensa pidió que fuera excarcelado puesto que no representaba ningún riesgo para la investigación.
La Fiscalía opinó en este mismo sentido pero el juez de Instrucción 4 Miguel Ángel Faría le denegó esta posibilidad, debido a que se trataba de un hecho grave, que tiene como sospechoso a una persona integrante de una fuerza de seguridad, que en principio se supone que su rol es el de velar por la seguridad pública.
Además de ser sindicado como el que robó los dos subfusiles FMK-3 del Comando Apóstoles, se encargó de borrar la numeración de los mismos, para venderlos luego a alguna organización criminal, según se sospecha.
Días atrás fue imputado por el delito de “hurto” agravado, artículo 163 bis del Código Penal y por el artículo 189 bis, el cual pena al que contribuyere a la comisión de delitos contra la seguridad pública.