Anoche un violento episodio tuvo lugar en la localidad de Wanda y la Policía debió intervenir rápidamente antes de que pase a mayores.
Una mujer de 45 años se hizo presente en la guardia de prevención desesperada porque momentos previos había sido agredida físicamente por su concubino, quien también había puesto en riesgo a sus dos hijos pequeños.
De inmediato las autoridades se dirigieron a la vivienda del agresor ubicada en el barrio San Cayetano con intenciones de detenerlo. Para su sorpresa, cuando llegaron, el hombre de 50 años los recibió a los tiros, incluso algunas balas dieron contra el vidrio delantero del móvil policial. Los hijos de la pareja se encontraban dentro del inmueble, y afortunadamente ni los agentes ni los niños resultaron heridos.
Tras el imprevisto, los uniformados lograron entablar un diálogo con el acusado y así lo hicieron desistir de su accionar. Luego, lo detuvieron.
En el sitio incautaron una pistola 9 mm, un cargador, 5 cartuchos 9 mm, 5 vainas servidas y 12 cartuchos de escopeta.
El hombre ahora permanece a disposición de la justicia. Por su parte, la mujer y los menores fueron examinados por el médico policial, quien detectó escoriaciones en las manos, mejillas y en el abdomen.