Hacernos cargo de las cosas que nos pasan es amarnos, cuidarnos y respetarnos, esto no es fácil porque solemos culpar al otro, al que supuestamente “nos hizo algo”, cuando ocurre esto es bueno aprender a mirar desde otro lugar y comenzar a usar el: ¿Para qué me pasa esto? Esta pregunta nos conecta con nuestro corazón directamente, nos da la oportunidad de entender y aceptar cuáles son las cosas que debemos trabajar en nosotros. Acá aparecen colores como el verde, el azul y el amarillo, que traen las características del amor incondicional (verde), respeto (azul), voluntad (amarillo) y la de mostrar nuestra esencia (amarillo).
Hacernos cargo es asumir el compromiso para estar mejor por dentro, nos ayuda a superar obstáculos y nos lleva a nuestra mejor versión, pero ¿qué quiere decir eso?, que cada vez que superamos alguna “mala experiencia” nuestro ser se vuelve más sabio, más calmo y la recompensa es la paz, estar en armonía con nuestras emociones, con nuestra cabeza y con nuestro corazón. En cromoterapia, los colores reflejan nuestras emociones del momento, su lado bueno o su lado malo y todo aquello que nos toca vivir como experiencia nos lleva a algún aprendizaje.
Cuando no queremos ver, nos cerramos, nos quedamos en el resentimiento y el miedo, lo único que generamos es estancamiento y lo que nos ocurrió nos vuelva a ocurrir.
Tomemos la responsabilidad de trabajar desde nuestros colores, nuestras emociones y si al final hay paz estás en el camino correcto.
Que la paz te encuentre y que cada experiencia no solo te haga más fuerte sino que muestre todo el amor que podés ser.
¡Feliz Domingo!