Estudiantes de la carrera de Historia de la facultad de Humanidades intervinieron, tanto en consejo departamental como en consejo directivo, para exigir que se gestione una revisión del alcance del título y actualización de plan de estudio. Sucede que los graduados del profesorado aseguran que se ha quitado incumbencia en el dictado de materias en secundarias y educación superior.
Reclamo estudiantil
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el consejero estudiantil del claustro graduados, Rodrigo Gómez, explicó que “realizamos una asamblea estudiantil con el objetivo de elevar ciertos pedidos al Consejo Departamental y trabajar en una asamblea interclaustro”. En la carrera, “la discusión fundamental con la que vienen trabajando, tanto estudiantes y graduados, es algo que se denomina incumbencia del título. Esto establece qué materias nos permiten dar nuestro título universitario en la escuela secundaria y en terciarios”.
Con los graduados, aseguró que en el marco regulatorio educativo en la provincia “se sacaron varias materias a nuestra carrera de Profesorado en Historia con orientación en Ciencias Sociales”. De esta forma, “antes había varias materias que podíamos dar, pero ahora no. Esta discusión está netamente relacionada con el trabajo de los graduados, porque muchos no consiguen horas por ningún lado. Ese problema se debe en gran parte porque se quitó incumbencia a nuestro título de manera arbitraria”.
Gómez señaló que “esto viene desde antes de la pandemia, donde ya se hizo un informe que se elevó al Consejo Superior de la Universidad para que desde ahí se vaya al Consejo General de Educación”. Desde entonces, indicó que “desde la UNaM dijeron que se formaría una comisión para resolver este problema, pero nos enteramos de que no han avanzado en esa problemática que está afectando a los graduados”.
Recordó que desde el Consejo General de Educación (CGE) “en 2016 sacaron una última resolución sobre las incumbencias del título, con la convocatoria de las universidades, pero es evidente que no han revisado estos problemas”.
Entre las materias que ya no pueden dar, mencionó “ética, ciudadanía y trabajo, porque seguimos con ética como materia dentro de nuestra incumbencia, pero ciudadanía y trabajo no, siendo ambas continuaciones de la otra”. Asimismo, remarcó que “tenemos el título de Profesorado en Historia con orientación en Ciencias Sociales, lo cual nos permitiría dar mucho más y para las cuales estamos formados”.
Actualizar el plan de estudios
En cuanto al plan de estudios de la carrera, resaltó que “otro de los grandes reclamos es por el plan de estudios, porque el que está vigente actualmente tiene una última modificación en 2013, pero fue más de reorganización que para pensar en la formación de estudiantes. Conserva la esencia del plan de los años 90 y estamos absolutamente desactualizados”.
Respecto a las materias, Rodrigo Gómez comentó que el plan de estudios “sufrió pequeñas modificaciones que tuvieron más el objetivo de separar materias, porque antes teníamos tres historias universales, pero ahora son 5, cuando los temas son los mismos y solo se dividen en más años”.
En este sentido, para lograr modificar un plan de estudios en una carrera universitaria, “entendemos que es un proceso largo, pero debemos empezar a trabajarlo con asambleas de estudiantes, graduados y con los docentes”, agregó.
Con los estudiantes, afirmó que “se elaboró una propuesta y los docentes de la carrera quedaron en revisar la misma, para elaborar una especie de contrapropuesta luego de las vacaciones. La idea es que, tras el receso, se dé el debate en consejo departamental”.
Otros puntos para resolver
En el ámbito universitario, Rodrigo Gómez recordó que “existe la figura de la ayudantía de segunda, una figura que existe en la facultad, pero que no se cumple. Acá los toman como adscriptos, que es un estudiante o un graduado que está trabajando gratis para una determinada cátedra”.
Por ello, “durante la segunda mitad de año esperamos que se tome más fuerza en el reclamo por el reconocimiento de la ayudantía de segunda”.
Además, aseguró que suman reclamos por las condiciones de los albergues universitarios, tanto de la facultad como de la UNaM.