Una organización de estafas bajo la modalidad “posnet offline”, que desde el lunes asolaba comercios del centro de Posadas, habría perdido el jueves por la noche a su cabecilla, alias “Cacho” de 37 años e integrante de la comunidad gitana con familiares directos en Misiones.
Era buscado por investigadores policiales como “cerebro” de las maniobras que ejecutaban dos mujeres, las que se presentaban en los locales como clientes que hacían pedidos de objetos, por ejemplo electrónica y decoración, por montos que rondaban los tres millones de pesos y pretendían pagarlos con la modalidad digital del “cuento del tío”.
La última denuncia la realizó un empleado de una casa de electricidad e informática de calle Junín casi avenida Mitre quien atendió el jueves por la tarde a dos mujeres de 43 y 29 años quienes exhibieron una lista de insumos electrónicos y cuando debían abonarlos exhibieron una tarjeta de crédito que rebotó de inmediato como sin fondos y un documento de identidad que luego se comprobó que era apócrifo. Como alternativa para concretar la compra la mayor de las mujeres solicitó al empleado que realizara la operación con el “posnet offline”, de ingresar los datos de la tarjeta sin conectarse a internet. El vendedor se opuso de inmediato y las gitanas desaparecieron raudamente sin poder retirar la mercadería solicitada a bordo de un Citroën Berlingo.
El comercio solicitó la ayuda policial y denunció lo sucedido. Rápidamente la información para los investigadores policiales coincidió con la maniobra del lunes en una casa de decoración de calle Colón, la que terminó con el dueño del local persiguiendo en automóvil a las mujeres que intentaban escapar con muebles y objetos por el monto mencionado en una camioneta Toyota Hilux. Tras esa persecución, alias “Cacho” intervino: “Cualquier cosa que te falte no te preocupes, yo respondo”, y devolvieron en el acto casi todo lo robado con el consentimiento de la víctima.
El comerciante cuando realizó el arqueo en su local notó que le faltaban elementos decorativos por 200 mil pesos.
Tras la denuncia del jueves, efectivos de Investigaciones de la Unidad Regional I ubicaron la utilitaria Berlingo y un Volkswagen Polo, vehículos en los que se movilizaba presuntamente la banda.
En el aeropuerto General San Martín, pasadas las 19 del miércoles, montaron un procedimiento con supervisión del Juzgado de Instrucción 6, y aguardaron la llegada de “Cacho” con tres adolescentes que tenían pasajes para viajar a Buenos Aires, escala para llegar a destino, Río Gallegos, Santa Cruz.
El sospechoso de 37 años fue detenido por orden del juez Ricardo Walter Balor y se solicitó la aprehensión de las dos “mecheras virtuales” y el secuestro de la camioneta Toyota Hilux con la que habrían concretado uno de los robos con posterioridad al del lunes y previo al del jueves.
Prevención
Las estafas “posnet offline” fueron denunciadas en varios puntos del país durante los últimos meses y según los informes periodísticos con fuentes de seguridad informática consisten en el uso malintencionado de los dispositivos para leer tarjetas de crédito y débito en los puntos de pago de los comercios. Se hizo popular o viral por varios casos en los que dueños de negocios cayeron víctimas de estas transacciones.
Básicamente, es un engaño al dueño del local o encargado para comprar un producto sin realizar el pago efectivamente, ya que los delincuentes utilizan tarjetas y simulan transacciones aprobadas.
El timador intenta pagar con su tarjeta de crédito pero la misma no responde al lector de banda magnética ni al chip. En ese momento, el “comprador” ofrece que se llame al número que figura en la tarjeta, que afirman falsamente pertenece a la entidad crediticia. Cuando el empleado se comunica con un operador, le piden que ponga el posnet en “modo offline”, desconectado de internet. Luego le piden el número de tarjeta, la fecha de vencimiento y el código de seguridad.
En cualquiera de los casos, el comerciante es informado de que la tarjeta puede realizar el pago pero cuando inicia el proceso, la operadora lo guía y le pasa otros números de autorización. Esto no representa un certificado de compra. El aparato emite un comprobante que tiene la leyenda “aprobado” pero la transacción nunca fue válida y el papel que imprime el posnet no tiene ninguna validez, la compra nunca fue abonada.