Pese a que, con el paso de los días, se fue clarificando la confusión e incertidumbre inicial por el descuento de Ingresos Brutos en las transferencias recibidas por medio de billeteras virtuales, que derivó en el casi inmediato cobro de un recargo (que se aplicó, pero que más tarde se retrotrajo por improcedente y ante el temor a las multas) se siguen percibiendo efectos por las retenciones y una de ellas fue la importante caída en el número de usuarios que por el momento dejaron en “pausa” el uso de estas billeteras para abonar sus compras.
Ese fue el reporte de comerciantes posadeños, quienes siguen en la incertidumbre por lo que pueda seguir en adelante y el principal temor es que caigan, todavía más, las ventas.
“Fue inmediato cómo dejaron de usar las aplicaciones para pagar; si no les queda otra, la gran mayoría volvió a pagar con tarjeta de débito, porque lo que nos dicen es que, por ahora, cuando transfieren ellos no tienen descuentos, pero piensan que en cualquier momento pueden avanzar con esa medida”, dijo a este Diario con preocupación el propietario de una tienda de mascotas.
“Gente que tenía dinero en la cuenta digital, pero que no era propietaria de comercios y tampoco monotributistas, tuvieron descuentos y provocó un gran temor”, amplió.

De ese modo, es esperable que disminuya el alto porcentaje que entraba a las cajas de los comerciantes por esos medios de pago, que la mayoría de los consultados coincidió en que rondaba entre el 70% y el 90% de las ventas, principalmente a partir de la segunda quincena de cada mes, cuando a los consumidores les empezaba a faltar el efectivo y recurrían al rápido acceso al crédito que ofrecen estas aplicaciones. Lo ocurrido, más allá del revuelo y la polémica que generó, al no haber claridad sobre el impuesto sobre los créditos y débitos creado en 2001 y que desde el 1 de julio alcanzó a las cuentas bancarias digitales en las provincias adheridas al SIRCUPA, también puso al desnudo una realidad en tiempos de crisis económica e inflación: un amplio porcentaje de los ingresos que tienen los comercios y monotributistas proviene de compras que se abonan de los pagos digitales que permiten las aplicaciones. “Después de la primera quincena, el 90% de mis clientes usan la billetera virtual porque se quedan sin plata y con el dinero en la cuenta digital tiran hasta volver a cobrar. Lo mismo que pasaba antes de estas app cuando la opción era usar una tarjeta de crédito, que en la actualidad es lo segundo más utilizado para pagar”, dijo a PRIMERA EDICIÓN Luciana Sterbanof, propietaria de una tienda de indumentaria femenina situada en las afueras del microcentro. Con ella coincidió el gerente de una tradicional tienda de prendas de vestir del microcentro posadeño, quien confió que “indudablemente la gente teme que les cobren de más y hace valer su efectivo o tarjeta de débito”.
Las consultas siguen en alto y los comerciantes se organizan
A una semana de la adhesión de Misiones al SIRCUPA, las dudas y consultas siguen picando en punta mientras que, según el número de ventas, la caída es notoria. Por ello, la mayoría de los consultados en el sondeo informal de este matutino manifestó que ante la posibilidad de perder ventas existía la preferencia de absorber los descuentos del IIBB. “Mirá si voy a perderme de vender por un descuento. Como emprendedores, la prioridad es no quedarnos con la mercadería, entonces si hay que ser rentable y competir lo vamos a hacer”, subrayó Karina, dueña de una carnicería en la zona oeste. De acuerdo al reporte de las consultoras económicas en el país, el éxito en el uso de las billeteras virtuales tenía su justificación en que, después de las tarjetas de crédito, eran la primera puerta de acceso a préstamos para más de la mitad de los usuarios registrados en esas aplicaciones. Los usuarios que no están bancarizados, pero que acceden a cuentas, créditos e inversiones a través de plataformas digitales, son quienes reconocieron que “sigue el revuelo y la incertidumbre. Esperemos que con el correr del tiempo y a medida que tengamos más información, las cosas vuelvan a la normalidad, que es lo que necesitamos en toda esta crisis que estamos atravesando en el país”, remarcó Sebastián, un autónomo que posee una gran cartera de clientes que usan cuentas digitales.