En el aniversario 297 de la Independencia del país, Oberá celebró su cumpleaños 95 años de vida. El acto oficial se llevó a cabo en el Centro Cívico de la ciudad con gran participación ciudadana. La jornada se presentó gris, con el sol que asomaba de a ratos, y la Comisión de Fiestas Cívicas y Populares pudo cumplir con el programa previsto.
Autoridades comunales, encabezadas por el intendente Pablo Hassan, también provinciales como el diputado Rafael Pereyra Pigerl, dirigentes de organizaciones locales, como Federación de Colectividades, Cripco, Feria Provincial del Libro, Colectividades, Centro Cultural Argentino, instituciones educativas y público en general, dieron marco a la especial celebración.
“La fecha nos invita a reflexionar sobre el camino recorrido y los desafíos que aún tenemos por delante. La declaración de la independencia nos enseña que el valor de la libertad es un legado que debemos preservar y honrar en cada generación. Hoy renovamos nuestro compromiso de mantener vivo el espíritu de libertad, de igualdad y justicia que nos legaron”, remarcó el intendente comunal en su alocución al público en el Día de la Independencia.
En tanto, y en relación al aniversario de la ciudad el alcalde de Oberá señaló: “Los tiempos hoy en día son distintos a los que se vivieron en 1928, pero hay algo que no cambió nunca y se mantuvo intacto en estos 95 años de historia, es la valentía, la decisión, la convicción y el compromiso que pusimos cada día los habitantes para tener una ciudad mejor”.
“Sin dudas nuestra historia está marcada por grandes hombres y mujeres que tuvieron esos mismos principios y valores que en 1816. La herencia de nuestros inmigrantes ha quedado marcado a fuego en nuestro semblante y nuestra memoria” agregó.
Repaso histórico a pocos pasos del centenario
Hassan además repasó momentos históricos de la ciudad, como ser “la creación de la primera escuela primaria, Escuela 84, en 1918. En 1929, por iniciativa de los colonos se creó la Cooperativa Agrícola Limitada Oberá, Calo. En 1943 se iniciaba la construcción de la Catedral San Antonio, declarado hace unos años patrimonio histórico y cultural”, recordó.
Además, añadió. “La seguridad se instalaba en en 1954 con la fundación de la Unidad Regional II, que actualmente mantiene su misma estructura edilicia. En 1965 se inauguraba el Centro Cívico Manuel Belgrano, siempre tan utilizado por las familias de la ciudad. En 1980 comenzaba un evento que desde el inicio tuvo el objetivo de homenajear al inmigrante y hoy tiene trascendencia federal, la Fiesta Nacional del Inmigrante”, destacó.
Asimismo, no se olvidó de los monumentos relevantes realizados para rememorar hechos que marcan momentos importantes de la vida de la ciudad.
Acto seguido, se entregaron reconocimientos a vecinos destacados de Oberá. En esta oportunidad a Jorge Motta, por su labor en el Concejo Deliberante, donde se inició como personal administrativo con el retorno de la democracia en 1983. Cumplió el rol de concejal y fue presidente del cuerpo. Familia Ickert, familia de comerciantes y trabajadores agrícolas.
También a Doña Luisa y Don Hector Milde, propietarios de Santa Mónica, dedicados hace más de 50 años a la industria cárnica. A Raúl Paredes, instructor y fundador del Judo Comunitario, actualmente de reconocimiento provincial y nacional. Por último, se realizó un reconocimiento post mortem a abogado Aníbal Cesar Montiel, primer intendente constitucional de Oberá, el cual fue recibido con aprecio por sus familiares.
El cierre como es tradicional fue con el pasaje de numerosas instituciones como ser: establecimientos educativos, organizaciones socio-culturales, de servicios, barriales, deportivas, fuerzas de seguridad Provinciales y Nacionales, entre otras entidades y entes que son parte de esta Comuna.