La Cámara de Representantes de Misiones podría declarar como Monumento Natural a la especie de pez “Gymnogeophagus che”, autóctona de la cuenca del arroyo Urugua-í.
La iniciativa es un proyecto del presidente de la Legislatura, Carlos Rovira y tiene como finalidad de lograr su preservación, conservación, reproducción y de evitar su extinción. Establece como autoridad de aplicación al Ministerio de Ecología y Recursos Naturales.
Por medio de esta normativa, se prohibiría en toda la provincia la captura, tenencia, transporte, exhibición, oferta, demanda, comercialización o cualquier otra acción u omisión que pueda afectar la preservación, conservación o reproducción de esta especie de pez.
“En caso de denuncia o hallazgo de un ejemplar de las especies protegidas por esta Ley en estado de cautividad o fuera de su hábitat natural, sin autorización de la autoridad de aplicación, se procede inmediatamente a su secuestro o captura para su rehabilitación y reinserción al hábitat natural de la especie, si es viable, o para su incorporación a proyectos de conservación o similares. En estos casos la autoridad de aplicación puede solicitar al juez de instrucción penal en turno el allanamiento de morada u otras medidas que estima corresponder”, precisa el proyecto al que accedió Eco&Agro.
Qué se sabe del pez
Gymnogeophagus che, es una especie de pez de la familia Cichlidae. Dentro de esta familia, se encuentran peces conocidos como las “Chanchitas” (géneros Australoheros, Cichlasoma, entre otros) y las “Juanitas” (género Crenicichla). Fue descrita en el año 2000 por Casciotta, Gómez y Toresanni, a partir del estudio de ejemplares recolectados en el Arroyo Urugua-í durante campañas de muestreo realizadas en 1986, antes de la construcción de la represa homónima.
Hasta hoy no se han observado ni recolectado en ningún otro arroyo de la Provincia, lo que la convierte en una especie endémica de la cuenca del Arroyo Urugua-í.
Gymnogeophagus che vive en pareja o en pequeños grupos durante la mayor parte de su vida. Durante la época reproductiva, muestra comportamiento territorial para proteger el área donde la pareja se reproducirá y cuidará de sus crías. Su dieta es omnívora, alimentándose de insectos, crustáceos, pequeños peces, entre otros.
Habita en aguas relativamente claras, con bajo nivel de sedimento en suspensión, como las del Arroyo Urugua-í y sus tributarios, como el Arroyo Uruzú.
Esta especie se caracteriza por su ornamentación, con colores llamativos y patrones contrastantes. Presenta una aleta dorsal y caudal de color rojizo con estrías blancuzcas, un cuerpo amarillo verdoso con bandas transversales claras y oscuras, y un parche circular negruzco en la zona lateral media. Su cabeza es llamativa, con una faja trasversal negruzca que atraviesa los ojos y escamas azul tornasoladas en las mejillas y boca. Alcanza una longitud cercana a los 15 cm desde la cabeza hasta la cola.
El nombre “che” proviene del idioma Mbya-Guaraní y significa “mío” o “mí”, elegido para llamar la atención sobre esta especie y su hábitat, así como sobre los arroyos misioneros en general, donde viven muchas otras especies endémicas que necesitan ser preservadas.
La importancia de este proyecto de ley radica en la conservación y preservación de Gymnogeophagus che y su hábitat en el arroyo Urugua-í. La declaración de Monumento Natural bajo el marco legal de protección de áreas naturales protegidas y conservación de fauna silvestre asegura medidas específicas para garantizar su supervivencia y promover su reproducción. Además, al ser endémica de la cuenca del Arroyo Urugua-í, esta especie tiene un valor único y una responsabilidad especial de protección”, reza el texto.
“Se destaca la importancia científica, estética y ecológica de esta especie en el marco de la ley, que busca preservar, conservar y reproducir especies”, destaca también el proyecto. El mismo deberá ser tratado por la Comisión de Recursos Naturales, que preside el renovador Rafael Pereyra Pigerl.
El arroyo Urugua-í
El Arroyo Urugua-í o Grande, donde habita Gymnogeophagus che, desemboca en el río Paraná y atraviesa la provincia desde Bernardo de Irigoyen hasta el río Paraná.
Su cuenca, una de las más extensas de la provincia, está delimitada por las sierras Morena, de Misiones y de la Victoria, abarcando parte de los departamentos de Iguazú y General Belgrano.
El arroyo sigue una dirección preferentemente sureste-noroeste y recibe numerosos afluentes que descienden de las sierras mencionadas, como los arroyos Urugua-í y Uruzú por la margen derecha, y el arroyo Falso Urugua-í por la margen izquierda. También desciende abruptamente formando saltos de agua.