Cada 16 de julio los fieles católicos celebran la memoria de la Virgen del Carmen, también llamada Nuestra Señora del Carmen o Santa María del Monte Carmelo, una de las advocaciones marianas más universales.
La Virgen del Carmen es la Santa Patrona de Puerto Iguazú y también de la Cárceles e Institutos Penitenciarios, por lo que hoy se conmemora también el Día del Servicio Penitenciario Federal.
Además fue designada Patrona y Generala del Ejército Argentino por el General San Martín y considerada el ángel guardián de los soldados que emprendieron la gesta libertadora.
La promesa y el escapulario
El 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, se encontraba en oración, rogando a Dios que fortalezca a sus hermanos carmelitas que padecían persecución. De pronto, la Virgen María se le apareció.
Nuestra Señora se presentó vestida con el hábito de la Orden y, dirigiéndose al santo, le extendió la mano para entregarle el escapulario carmelita. La Virgen, entonces, le prometió que libraría del castigo eterno a todo aquel que lo llevase puesto.
Estos hechos tuvieron lugar en Aylesford (Inglaterra) y marcaron el inicio de esta hermosa devoción a la “Reina y Señora del Monte Carmelo”, piedad que ha ido floreciendo y extendiéndose por todo el mundo a lo largo del tiempo con abundantes frutos de santidad.
El escapulario de la Virgen del Carmen recibió reconocimiento oficial del Papa en 1587 y ha sido respaldado posteriormente por numerosos pontífices con el paso de los siglos.
Gracias a la fuerza simbólica que tiene el escapulario para evocar la promesa hecha por la Virgen a San Simón, la Orden de los Carmelitas y sus numerosas obras han recibido un constante impulso apostólico: hoy los carmelitas -tanto hombres como mujeres- tienen una importante presencia en los cinco continentes.
Fuente: ACI Prensa