Con este ejercicio de la PNL aprenderás a recordar e intensificar un recuerdo feliz, positivo, para que puedas sentirte mejor.
Sigue estos pasos:
Paso 1– Piensa en un día en el que fuiste verdaderamente feliz. Una experiencia plena, que te haya emocionado muy positivamente.
Paso 2– Al hacerlo, presta mucha atención a qué cosas ves, oyes, sientes al rememorar ese recuerdo.
Paso 3- Si el recuerdo es una imagen, ajusta su calidad de manera que ésta sea más grande, nítida, luminosa y la veas desde más cerca. Si te ves a ti mismo en la escena, intenta “entrar”, asociarte, revivirlo en primera persona, como si estuvieras viéndolo con tus propios ojos. Averigua si hacerlo te hace sentir aún mejor. Verás cómo, al ajustar la calidad de la imagen y asociarte, es posible intensificar las emociones positivas, sentirse mejor y más feliz.
Paso 4- Ahora intenta registrar sonidos que hubieran podido escucharse entonces en el recuerdo. ¿Aumentan las sensaciones placenteras al subirle el volumen o al ubicarlos por dentro o por fuera de tu cabeza? Prueba a subir y bajar el volumen. Fíjate qué sucede con tus sensaciones.
Paso 5- Pondera los sentimientos o emociones que te embargan. ¿En qué parte del cuerpo las sientes? ¿Acaso tienen color, textura o peso? ¿Se mueven? Al cambiar la ubicación de las emociones o su color, textura o peso ¿Se alteran tales emociones? Ajusta todos estos parámetros de manera que realcen tus emociones. Al realizar este ejercicio de PNL, no has hecho otra cosa que dirigir y modificar a tu favor la calidad y cualidad de las experiencias de tu pasado. Y has visto cómo es posible alterar la estructura de tus recuerdos.