Ciertos procesos que vives son parte de tu camino de salida de una mente puramente humana. Estás entrando a frecuencias mucho más altas con el objetivo de conectar con tu Presencia Yo Soy y permitir que sea la que dirija todo tu andar. Cuando ella te dirija podrás salir de las limitaciones propias de una humanidad aún dormida.
En este momento, la unión es muy importante, recuerda que si cambias, cambia todo tu mundo, desencadenas un colosal efecto dominó. Cada acción que emprendes potencia las de los demás y viceversa. Considera cuántas personas tienen el honor de estar en tu mundo y cuántas interactúan a diario contigo.
Tú en el centro de tu mundo irradias tu cambio y al hacerlo, todo va siendo tocado por su efecto. Justamente por esto y ya que eres el centro de tu mundo, debes eliminar de tu vida lo que no disfrutas.
Desde que abres los ojos y te levantas de la cama empiezan a sucederte una serie de cosas, que no se detienen hasta que te vuelves a acostar, incluso después de eso prosiguen los sucesos. Esa vida podría estar centrada en una sola cosa que, por lo general es aquello que menos te gusta.
Al observar continuamente ese suceso desagradable lo magnificas y tu vida se transforma en esa cosa a la cual has puesto tanta atención. Puede ser una deuda, un malestar con tu pareja, una dolencia física o un contratiempo laboral, cualquier cosa que te moleste y te quite el disfrute.
Estás en el centro de la flor de la vida, pero no lo percibes porque tu foco de atención está puesto solamente en lo que no te gusta.
Si abres bien los ojos verás que al iniciar el día eres recibido por seres amorosos, recibes un beso, un abrazo, una palabra bonita o un niño viene corriendo a saludarte.
Aún si te encuentras solo o sola, tienes muchos acontecimientos en tu vida que te pueden hacer disfrutar minuto a minuto:
Unos padres que están vivos, el cumplimiento de metas, la realización de ciertas actividades y el encuentro con personas a las que deseas ver. Puedes no tener más que la vista de un nuevo amanecer, pero con eso lo tienes todo.
Deja que toda tu energía se vaya en un solo problema que sujeta todo tu foco de atención, puedes aprender a mantener tu mirada en todas las cosas buenas y dejar de enfocarte en las cosas malas.