El enojo de los empresarios por la suba del dólar (con un promedio de $50 en la última semana) sumado a los anuncios de la aplicación del impuesto PAIS para poder cumplir con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se convirtió en el gran termómetro social de la semana, en la antesala de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Principalmente en el sector de la electrónica se mira con preocupación las recientes medidas implementadas por el Poder Ejecutivo nacional, especialmente por la alícuota del 7,5% para la importación de bienes destinados a la producción.
“Las empresas de marcas tradicionales directamente nos informaron su decisión de suspender las ventas y lo que es peor: la entrega de todo aquel producto solicitado, pero que todavía no haya sido facturado. A su vez, otros proveedores, de marcas incipientes directamente nos aplicaron una suba del 20% en sus listas de precios, con lo que es esperable un desbarajuste todavía mayor con la inflación”, sintetizó el empresario Carlos D’Orazzi, consultado por PRIMERA EDICIÓN sobre lo que prevé que ocurrirá en el rubro de los electrodomésticos y electrónicos a partir de las nuevas medidas vigentes.
Si bien, se las mencionaba desde hace un tiempo como una alternativa, y ya se temía su implementación; la verdad es que de todas formas fueron recibidas con sorpresa, principalmente en el sector de electrónica y los celulares, desde donde se sigue analizando el real impacto que tendrán y si es factible trasladar la suba de costos a los precios finales, y en qué porcentaje; principalmente para no impactar la demanda.
“La decisión de las empresas serias es ajustar acorde a la realidad de la alícuota, ya sea de 7,5% o 11,9% o de la cifra que sea, porque de lo contrario el riesgo es caer en una nueva retracción si es que se empieza a aumentar los precios indiscriminadamente porque sí y por las dudas, como ya están haciendo algunas distribuidoras que no están siendo responsables”, insistió.
Y reiteró: “Lo cierto es que hasta ahora, a nivel nacional las distribuidoras más grandes anticipan una fuerte suba de precios y también la suspensión de entrega de los productos y mercaderías, hasta tener precisiones sobre cómo impactarán la aplicación del impuesto PAIS en la actividad empresarial”, coincidieron empresarios consultados por este Diario, tras una recorrida informal por distintos comercios posadeños.
Para D’Orazzi y otros colegas de su rubro, el pago del impuesto PAIS del 25% para la compra de dólares destinados al desembolso de todos los servicios en el exterior y de una alícuota del 7,5%, que impactará en artículos electrodomésticos y de electrónica, tendrá como gran perjudicado al consumidor, porque golpeará sobre los costos de las empresas y se terminará trasladando a precios finales con la correspondiente aceleración de la inflación que nuevamente golpeará a lo ya castigados bolsillos de los argentinos.
“Nosotros lamentamos la implementación de medidas como esta porque, ni más ni menos, perjudicará a la gente, ya que la suba en los costos de producción siempre se aplica al producto final”, cuestionó el experimentado comerciante posadeño, para quien, los anuncios tuvieron un impacto negativo en la actividad empresarial.
Y criticó: “En el ‘por si acaso’ sube todo y se dispara todo, lamentablemente algunas empresas fabricantes no tienen problema en seguir inflacionando la inflación”.
Compás de espera
De acuerdo a D’Orazzi, todavía faltan detalles acerca de la política cambiaria y la liberación de dólares por parte del organismo internacional de crédito, con lo cual se abrió un tenso compás de espera.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, agregó que “las empresas necesitan vender porque tienen que cerrar sus números a fin de mes, pero tampoco pueden darse el lujo de dar mercadería a sabiendas que no podrán reponer los costos. En el medio estamos nosotros, que estamos vendiendo y no sabemos qué vamos a reponer y a cuánto vamos a reponer”.
Dio como ejemplo que un pedido de lavarropas de una empresa líder de 50 unidades “está todo chequeado pero a la espera del ajuste de precios porque dicen que es tan delgada la línea entre los costos y todo lo que son impuestos que no pueden asumir este aumento nuevo en los productos”.
Por otra parte, según Sergio Zorrilla, encargado comercial de Anyway, si bien, el impuesto PAIS del 7,5% que se aplicará a la compra de dólares para la importación de bienes (que no rige ni se aplica si es que se paga a los proveedores con dólares propios) provocarán un aumento en los precios de algunos productos importados alcanzados por las medidas anunciadas por el Gobierno.
“Las empresas fabricantes deberán asumir el costo adicional del impuesto PAIS, en general 25% para servicios y 7,5% para bienes importados, lo que es producción nacional que no depende de los mercados externos no se va a ver afectado fuertemente”, aseguró.
“Todavía se están analizando a qué tipos de insumos alcanza, porque algunos productos llevan solo algunas piezas importadas y el resto es fabricación nacional, con lo cual sería un porcentaje de incremento, pero no alcanza al total”, acotó.
“El 7,5 no es una cifra que te saca de competencia. Lo que sí pasará es que en lo que es importado irá todo al precio de consumidor final, que en este contexto inflacionario de casi 10 puntos mensuales no parece cambiar mucho, pero agrega”, acotó Zorrilla.
Quien, no obstante aseguró que “la empresa no dejará de ser competitiva y seguirá proponiendo promociones y programas, como los Ahora Misiones para satisfacer a los clientes”, finalizó.