“Nunca le diría que no a estar en la Selección”. Silvina “Muela” Barrios (51) se encuentra en Salta, defendiendo el arco del seleccionado de Damas Mayores en el Ascenso A y, de paso, sumando una nueva participación con el equipo de su provincia a una carrera que lleva más de 35 años.
La odontóloga que inició su carrera en 1987 ataja hoy para CAPRI. Su buena actuación en el Regional de Clubes C que se disputó en abril pasado en Posadas, donde su equipo se consagró campeón después de sus atajadas en la definición por penales, le valió una nueva convocatoria al equipo misionero que dirige Gustavo Arias. Silvina aceptó la apuesta y viajó con el equipo a Salta.
“Nunca le diría que no a estar en la Selección”, remarcó a EL DEPORTIVO antes de subirse al colectivo rumbo a tierras salteñas. “Lo loco de todo esto es haberme mantenido tantos años en un nivel que me permite seguir atajando en la Primera. Lo cuento porque siempre se lo trasmito a las chicas. Les digo que nada es imposible, que mientras una le ponga perseverancia, voluntad, amor y sobre todo pasión a lo que hace, todo se puede lograr, no importa el tiempo ni la edad”, remarcó.
“Muela”, como la llaman en referencia a su profesión, inició su carrera en Centro de Cazadores en 1987. Ese mismo año se hizo con el premio Rosamonte, entregado a los deportistas destacados de cada año.
En 1989 se fue a estudiar odontología a Corrientes y a su regreso se sumó al plantel del Club de Educación. Como el puesto de arquera estaba ocupado, se lanzó a jugar en defensa, puesto que ocupó en los dos años siguientes y con el que llegó a jugar en la Selección de Misiones. Luego tuvo un paso por Tacurú, Guaraní Antonio Franco, volvió a Educación y en 2022 recaló en CAPRI. “Que es donde pienso retirarme”, aseguró.
En 2017 se quedó con la estatuilla de la terna de hockey de la Fiesta del Deporte Misionero de PRIMERA EDICIÓN. “Justo a 30 años de aquel primer premio”, recordó.
Según dijo, este será su último viaje con el seleccionado. Pero la puerta siempre está entreabierta.
“Siempre me dicen que parezco Mirtha Legrand, porque digo que es el último año y sigo uno más”, dijo entre risas.
Sin embargo, una tendinitis del tendón de Aquiles el año pasado la dejó a maltraer, entonces siempre está latente la posibilidad de seguir con el pádel, otra de sus pasiones.
Pero “el hockey es una vida. No me voy porque no sé qué haría los domingos si no tengo el partido o los días de semana si no tengo entrenamiento”.
Pero la intención nunca es alejarse del todo. “Estaría bueno que haya arqueras que me puedan reemplazar, que puedan seguir el camino de la selección. Si yo estoy acá con 51 años atajando, es porque el puesto del arco es un puesto difícil. Hay pocas arqueras y lo bueno sería que yo el año que viene no esté. Que esté entrenando a una arquera más joven, que es el futuro del hockey. Una busca eso, que el hockey siga creciendo”, cerró.