Imagina levantarte cada día con ilusión, trabajar cada día con una sonrisa, querer ir a trabajar, ganar dinero haciendo algo que te apasiona y sentirte realizado profesional y personalmente siendo tú mismo. Todo ello es posible, solo tienes que buscar tu elemento y dedicarte a ello.
¿Qué es el elemento?
Sir Ken Robinson, experto mundial en desarrollo del potencial humano, escribió junto con Lou Aronica un libro que cambió la vida de muchas personas, que entendieron que son creativas y que dedicándose a lo que les apasiona son felices. Ese libro se titula “El Elemento”. Se define el elemento como el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales.
Por lo tanto, el elemento se define por dos características y dos condiciones:
1. Capacidad
Es la facilidad natural para hacer una cosa. Todos tenemos algo que hacemos más rápido y mejor que otras personas. Pueden ser escribir, bailar, cantar, hacer aviones de papel, etc.
2. Vocación
Puedes ser muy bueno en algo, pero quizás no te gusta. Para encontrar tu elemento necesitas que ese algo se te dé bien y además te apasione.
3. Actitud
Es la forma en la que vemos las cosas, cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo nos afectan las opiniones de los demás. Una persona que se dedica a lo que le apasiona, se siente afortunada, mientras que una persona que no ha logrado el éxito, considera que ha tenido mala suerte.
4. Oportunidad
Lo que nos apasiona no se pondrá de manifiesto a menos que exista una oportunidad. Quizás necesitemos de otras personas con nuestras mismas inquietudes para darnos cuenta de cuáles son nuestros talentos.
¿Qué es la zona?
La zona es la parte más profunda del elemento. Hacer lo que nos apasiona significa hacer otras muchas actividades que están relacionadas con el elemento. Por ejemplo, si deseo emprender en cerámica, tengo que formarme, manejar las redes sociales para darme a conocer y crear una marca e imagen personal. Tengo que asistir a expos y ferias para contactar con posibles clientes o conocer a otros emprendedores del rubro, etc. Estando en nuestro elemento puede haber momentos en que nos desanimemos y no tengamos claro qué hacer. Sin embargo cuando todo funciona vivimos en armonía, todo encaja, sonreímos y somos felices.
La sensación más fuerte que sentiremos cuando estamos en la zona, es la sensación de libertad, de ser realmente quienes queremos ser.
¿Qué es la tribu?
Cuando buscas tu elemento es fundamental encontrar personas que compartan tu pasión, esas personas son la Tribu. Gente como tú, aunque sean competidores o colaboradores, nos ayudará a darnos cuenta que no estamos solos. Por lo tanto, comparte tu pasión con personas que la vivan y la sientan como tú.
La opinión de los demás
Una de las cuestiones que más nos influyen a la hora de dedicarnos a lo que nos apasiona es la opinión de los demás.
Lo que opinen nuestros padres, pareja o amigos nos influye y a veces nos impide luchar por nuestros sueños. La barrera para encontrar nuestro elemento puede estar dentro de nosotros mismos, pero también puede ser externa. Muchas veces las personas más cercanas tienen opiniones claras sobre lo que debemos hacer.
El motivo de las personas cercanas a ti para disuadirte de alcanzar tus sueños en general es el miedo. Algunas personas que han perseguido su elemento tuvieron que apartarse, por un tiempo, de su familia y amigos para poder llegar a ser quienes querían ser. A veces, es necesario hacer caso omiso a nuestros seres queridos para hacer realidad nuestros sueños.
Para llegar al elemento tienes primero que saber qué es lo que te hace diferente del resto, segundo sentir pasión por ello, tercero quererlo con todas tus fuerzas y, por último, con la actitud adecuada, crear las oportunidades para conseguirlo.