Llega un momento en la vida que es tiempo de apostar por uno mismo, de volver a confiar, de tomar el timón de nuestras vidas, de elegir el rumbo donde queremos ir.
Hemos transitado un camino lleno de momentos diferentes, cada uno aportando lo necesario para que hoy seamos la persona que somos, más entera, más comprensiva y también más fuerte.
La vida no nos pasó indiferente por la vereda del frente, nada de eso; la vida nos sacudió. Amamos, reímos, lloramos, confiamos, nos defraudaron, caímos y nos levantamos, tenemos magullones que, cuando los miramos sonreímos con orgullo, porque pese a todo pronóstico salimos adelante.
Hoy es tiempo de confiar en nosotros mismos, de darnos la derecha, de apostar por nuestro crecimiento y nuestros sueños, hacer esos cursos que venimos postergando, los viajes que tanto anhelamos.
Hoy es tiempo de confiar porque nos queda un camino por transitar y tenemos con nosotros herramientas poderosas para hacerlo, llegó el momento para hacer que cada segundo de nuestra vida sea elegido.
Hoy es tiempo de confiar que somos capaces, que tenemos lo necesario para lograr esos sueños que tanto queremos, todo está dentro nuestro y es nuestro tiempo de hacerlos realidad.
Hoy es tiempo de mirarnos con otros ojos, de ver que somos la mejor inversión, es momento de ponernos en el centro, y entrenar como cuando vamos al gimnasio, cada una de nuestras cualidades.
Hoy es tiempo de confiar que todo lo necesario está dentro nuestro, que siempre lo estuvo, pero ahora lo vemos y vamos “a por ello” como dicen los españoles, confiar en nosotros mismos, es el mayor regalo que podemos hacernos a nosotros mismos, y a nuestro entorno.
Estamos en el mejor momento, tenemos la teoría de todo lo leído y la experiencia de la vida que nos ha enseñado y llenado de herramientas. Es ahora nuestro momento de confiar en nosotros mismos y enfocarnos en pulir nuestra piedra interior hasta hacerla brillar como el diamante que somos.