La Sociedad Argentina de Medicina Física y Rehabilitación (SAMFYR) y la asociación sin fines de lucro Por una vida Libre de ACV llevarán a cabo la primera campaña nacional de detección gratuita de espasticidad post ACV. Del 7 al 11 de agosto, quienes identifiquen tener síntomas de esta condición, podrán solicitar un turno gratuito con especialistas de diversos puntos del país a través de la web www.pedirturno.com.ar o llamando al 0800 220 0082, de lunes a viernes, de 8 a 12.
En Misiones, la atención efectiva será del 14 al 23 de agosto en el Hospital Madariaga de Posadas.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el médico fisiatra y jefe del Servicio de Kinesiología y Rehabilitación del Hospital Madariaga, Roberto Gisin, habló al respecto.
“Estamos realizando esta campaña porque muchas veces el paciente que sufrió un ACV queda en manos de un neurólogo” y si bien es algo necesario “es un trabajo distinto ya que ellos se focalizan en porqué se produjo, como prevenirlo o evitar un nuevo ACV; pero a su vez la persona debe ser evaluada lo más pronto posible por un médico fisiatra para ver su motricidad.Los fisiatras nos dimos cuenta que los pacientes que tienen espasticidad, más que nada a raíz de un ACV, nunca fueron evaluados y sería bueno que el sistema de salud los empiece a conocer, ver y tratar de ayudarlos”, dijo Gisin y agregó que “esta campaña es justamente para visualizar a esos pacientes, para que no lleguen a nosotros los fisiatras personas que tuvieron un ACV hace 10 o 15 años, queremos captar personas que recién sufrieron este accidente, sería lo ideal, para poder empezar a trabajar y disminuir la espasticidad”, remarcó.
Luego explicó que “la espasticidad es la secuela que queda después de sufrir lesiones a nivel neurológico. Es la dureza o contractura del músculo en manera sostenida. Es lo que le impide a las personas a realizar actividades. Es lo que le cierra la mano al que tuvo un ACV, la contractura en los gemelos. También se da en otras patologías como ser parálisis cerebral, lesionados medulares, en algunas enfermedades como la esclerosis múltiple. Entonces si la espasticidad es muy severa lleva a posiciones viciosas, alteración de la marcha, imposibilidad para caminar, alguna deformidad en la muñeca, en el tobillo, lleva a una situación complicada que es el dolor”.
“Del 95 al 98% de las personas que sufrieron un ACV lo padecen”
Gisin también manifestó que “la mayoría de las veces se presenta, en lo que se refiere a números, del 95 al 98 por ciento de las personas que sufrieron un ACV la padecen”.
En cuanto a cómo la familia de una persona que sufre un accidente cerebrovascular puede detectar si ésta tiene dicha secuela, el profesional comentó primero que “tras sufrir un ACV, las personas quedan más blandas, con mayor flacidez, pero pasado un tiempo del accidente el paciente o los parientes comienzan a darse cuenta porque, en algunos casos, empiezan a tener temblores, lo que quiere decir que la secuela empieza a avanzar. Esa es la espasticidad”.
Además agregó que “la persona comienza a sentirse más dura, los músculos están duros: la mano, los hombros, el talón, básicamente esa dureza en los músculos es la espasticidad”.
¿Es reversible?
La espasticidad no tiene una cura definitiva, ya que es una secuela y no una enfermedad. Al estar producida por una lesión neurológica, los daños producidos permanecen en el tiempo. Sin embargo, tiene tratamiento “el cual es crónico, básicamente se da medicación vía oral, o bien inyectable -vía muscular-; más el trabajo de rehabilitación con un kinesiólogo y algunas terapias, actividades físicas. No quedar estático, moverse. Esto hará que la espasticidad se revierta o por lo menos mantenerla lo más leve posible”, sostuvo el fisiatra.