A partir de un reciente decreto provincial, pediatría y neonatología son ya especialidades críticas en Misiones. La iniciativa busca darle impulso a dos especializaciones que, pese a ser vitales para la sociedad, registran poca adhesión de los médicos.
A propósito, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) publicó a fines de mayo un reconocimiento a los pediatras argentinos en el marco de una “crisis de la profesión” que se sustenta en la inmensa demanda de pediatras, en la alta carga laboral y en que, cada vez, son menos los médicos que eligen esa especialidad.
Al respecto, semanas atrás el presidente del Colegio de Médicos de Misiones, Luis Flores, proporcionó datos sobre la materia: de los cerca de 3.200 médicos que hay en la provincia, unos 800 aproximadamente son pediatras; es decir solo el 25%; y de ellos la mayoría ejerce en Posadas (como ocurre con la mayoría de las profesiones médicas), haciendo que la situación sea aún más crítica en el interior.
El decreto firmado ayer por el gobernador Oscar Herrera Ahuad tiene como objetivo poner de relieve y apuntalar las dos especialidades y en ese sentido se definió un incentivo económico por encima de la remuneración actual que se irá actualizando. Así las cosas, un residente de pediatría pasará de cobrar un estimado de 340 mil pesos a un poco más de 450.000 pesos.
El incentivo en cuestión pretende remediar en parte uno de los motivos por los que ambas especialidades no están entre las más requeridas. Y es que otras como cirugía plástica, anestesiología o gastroenterología eran más redituables económicamente.