El Virus del Papiloma Humano (VPH) tiene una alta prevalencia en la provincia, y algunas cepas de él son de alto riesgo porque pueden desencadenar un cáncer de cuello uterino en mujeres. No obstante, se trata de un tipo de cáncer que, en un gran porcentaje, se detecta en estadios tempranos, cuando aún se trata de células precancerosas.
Teniendo en cuenta eso, PRIMERA EDICIÓN dialogó con el médico ginecólogo responsable de la Unidad de Cérvix del Hospital Madariaga, Néstor Tappari, quien explicó que, en un gran porcentaje, la detección de células precancerosas se da en mujeres que tienen entre 25 y 30 años, es decir, mujeres muy jóvenes.
“Según una estadística de la Unidad de Cérvix, el año pasado hicimos 130 conizaciones que fueron por lesiones precancerosas. Son casos en los cuales vino una paciente con HPV de alto riesgo, con un PAP anormal e imagen anormal en la colposcopia; se biopsió, se vio una lesión preneoplásica (que iba a cáncer), y se hizo una conización terminándose con el problema. Hablamos en muchos casos de chicas jóvenes de 25, 30 y 35 años”, explicó el médico.
En ese marco, cabe aclarar que la conización es una cirugía vía vaginal con anestesia en la cual se saca el cuello del útero, “cortando la escalera biológica que va hacia el cáncer”, indicó Tappari.
En cuanto a la consulta de por qué, en su mayoría, se detectan las células precancerosas en mujeres jóvenes, el especialista explicó que por lo general el cáncer de cuello uterino se desarrolla en mujeres de 40 a 45 años. Entonces “esa mujer, primero pudo haber tenido a los 30 células precancerosas ya que, en la escalera del virus, se llega al cáncer por lo general a los 40, 45 años. Entonces si se detectaba a tiempo las células precancerosas se hace una conización. Por eso, en su mayoría, las conizaciones son de mujeres jóvenes”, aclaró el médico.
Luego, si una mujer no llega a detectar esas células cuando son precancerosas y tiene un cáncer invasor en estadio uno, “hay que hacer una cirugía de muchas horas mal llamada de vaciamiento, porque hay que sacar las trompas, el útero. Es una intervención que también tiene una muy buena respuesta terapéutica”, afirmó.
Es así que, el año pasado, se realizaron en el Hospital Madariaga 25 cirugías de ese tipo, de alta complejidad. Hasta ahí, según el especialista, llegan las detecciones tempranas de cáncer de cuello uterino. Después de eso, siguen las mujeres que llegan con cánceres en estadios avanzados, que el año pasado fueron 75 en el Hospital Madariaga.
En ese punto, Tappari destacó la importancia de las campañas de difusión y la concientización sobre la detección temprana orientada a mujeres jóvenes.
Muestras enviadas
El año pasado, la ministra de Salud de Nación, Carla Vizzoti, llegó a la provincia y anunció un estudio nacional para analizar la efectividad de la vacuna del VPH, a diez años de su aplicación obligatoria a niños y niñas de 11 años en el país.
Para analizar eso, una serie de provincias incluida Misiones, enviaría unas 500 muestras de mujeres que fueron vacunadas al Instituto Malbrán de Buenos Aires.
Sobre eso, el Jefe de la Unidad de Cérvix explicó “ya estamos en las 150 muestras realizadas y enviadas, e invitamos a la población de 15 a 20 años a realizar el estudio de forma voluntaria. No es una búsqueda activa, sino que cuando una mujer de esa edad concurre al hospital se le pregunta si fue vacunada y si quiere colaborar”.
A su vez, la muestra es tomada mediante la técnica de Papanicolau y enviada por tanda al Instituto Malbrán, bajo un estricto protocolo de privacidad que preserva el nombre de la paciente.
El estudio es una investigación multidisciplinaria que busca saber si sigue siendo vigente y efectiva la vacuna después de 10 años de su aplicación. En otras palabras “lo que se está evaluando la incidencia de virus HPV en la población de mujeres que ya están vacunadas. Y además, saber si se debería pensar en algún refuerzo o si hay alguna cepa nueva del virus que mutó (algo que ocurre mucho con los virus)”, agregó el médico.
Sobre eso, “estamos muy orgullosos porque estamos ya en la tercera etapa de la investigación, y los resultados de este tipo de estudios aparecen en muy pocos artículos en el mundo”, explicó Tappari.
“Se cree que la vacuna tendrá un impacto en 15 o 20 años”
Como en el 2011 se implementó la vacuna contra el VPH en el carnet obligatorio de vacunación para niñas y niños de 11 años; y como el cáncer de cuello uterino se da en su mayoría en mujeres de 40 a 45 años, se cree que la vacuna impactará en el descenso de este cáncer recién dentro de 15 o 20 años. Es decir, cuando esas mujeres que fueron las primeras en vacunarse en 2011, tengan de 40 a 45 años (la edad más frecuente en la cual se desarrolla esa patología).
“Hoy, las nenas que fueron vacunadas hace 11 años tienen 22 o 23 años, es decir, aún no se puede medir el impacto de la disminución de cáncer, porque son pacientes muy jóvenes. Entonces se estima que después de 15 años se podrá evaluar en todo el mundo la disminución de la mortalidad por cáncer en mujeres vacunadas, porque en todo el mundo se comenzó a vacunar hace 11 años”, agregó el médico.
Pese a eso, lo que sí se conoce es que la inmunización contra el VPH tiene un 90% de efectividad contra las cepas oncogénicas del virus (las que son de alto riesgo).
En ese punto, el médico hizo una salvedad y explicó que no todas las personas que adquieren cepas oncogénicas del virus luego desarrollan sí o sí un cáncer, “a esas pacientes le decimos que deben hacerse controles más rigurosos, dos veces al año, ya que como todo virus, éste elige y daña a los huéspedes inmunocomprometidos, o sea, que una mujer sana, bien alimentada, con controles médicos no tendría por qué tener esa tendencia a que el tejido vaya a un cáncer; y si eso ocurre podemos detenerlo a tiempo”, aclaró.
Además, el médico recordó que existe una vacuna contra el VPH para adultos que si bien no es gratuita está disponible en las farmacias argentinas y tiene una alta efectividad.