Guillermo Carlos Arrabal, vinculado naturalmente al deporte, reconocido y respetado en esta ciudad y partícipe directo en la Fundación y crecimiento del Carayá Rugby Club, falleció a los 72 años y la noticia generó profunda tristeza y dolor en Eldorado.
Conocido simplemente como “Willy”, empresario del rubro de la construcción y un fiel deportista, Arrabal se encontraba internado en una clínica de la Capital del Trabajo, en donde dejó de existir en horas de la tarde-noche del miércoles.
Guillermo fue pieza fundamental, junto al también recordado Pepe Durán, para gestionar los comienzos de los “Monos Verdes”, allá por fines de 1979 y comienzos de los 80. Fue crucial su intervención para obtener un escenario donde practicar la disciplina, que fue primero en el Aero Club Eldorado y desde 1982 en el Club Social Argentino, escenario donde se asentaría definitivamente y construiría su casa.
Arrabal vivió cada etapa del crecimiento del club eldoradense, compartió momentos imborrables y nunca se despegó de la institución, que hoy “llora” de cierta manera la partida de un ser inigualable.
Pero el rugby no fue su único deporte, ya que “Willy” también fue un apasionado de la velocidad e incursionó en el rally provincial. Todos los recuerdan como el único piloto en correr por tierras de nuestra hermosa provincia con su Opel. Supo ser protagonista y ganarse el cariño de todos.
La pesca deportiva, formando parte de la familia del Club Náutico Eldorado, y el golf también lo tuvieron como un fiel adepto. Aguas del río Paraná y campos de Victoria del Golf y Puerto Mineral lo vieron hacer de las suyas.
Destacado por su siempre buen humor y por hacer llevadera cada una de las reuniones que compartían, sus amigos y familiares lo recordarán por eso. Y Carayá destinará un nuevo sitial de privilegio para esa persona que forjó y contribuyó en su crecimiento deportivo e institucional.